Un movimiento que va totalmente en contra de los intereses de la entidad grana, que tiene firmado un contrato por el que, en caso de traspaso del mediocentro castellano, ingresaría un alto porcentaje por su pasado en la cantera grana. Es más, si finalmente algún club -el pasado verano se interesó el Barcelona y el Atlético de Madrid- pagará la cláusula de 40 millones establecida en el contrato del jugador, el club grana recibiría automáticamente 6 millones de euros que podrían ser vitales para el futuro de la entidad.
Además de los 150.000 euros, que los miembros del Consejo aseguran que no fueron ingresado en las cuentas del club, pudieron ir a parar a Fútbol Puro Consulting y a pagar las demandas por despido de algunos exempleados de la entidad, como ya avanzó 'La Verdad' meses atrás. Toni Hernández, que aseguró en rueda de prensa tener una relación de amistad con la familia Roig, también negoció junto a Gálvez y los representantes del club castellonense que si Trigueros era traspasado esta campaña, además de los 150.000 euros, cobraría únicamente un 1,5% del montante de la operación y que sería, en todo caso, una cantidad muy inferior a la que hubiera tenido acceso el Real Murcia de no ser por esta gestión de los exdirectivos granas.
Los actuales directivos del Real Murcia están estudiando esta y otras muchas operaciones perjudiciales para la economía del club. Además, piensan ponerse en contacto con los directivos del Villarreal para poner encima de la mesa esta situación y dejar sin efecto los acuerdos a los que llegaron con la familia Gálvez y Toni Hernández.
Fuente: La Verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario