El canterano entendió lo que necesitaba su equipo sobre el césped: velocidad de ejecución y centros al área medidos para que el propio Aquino y luego Julio Delgado perforaran la portería de Batalla, guardameta local. Su crecimiento no es casual y, desde que arrancó la temporada, Manolo Herrero lo ha mimado, poniéndole por delante de muchos futbolistas que cobran más y que rinden menos.
El canterano grana, que solo tiene 19 años, está viviendo un sueño. Aunque debería jugar en el filial, ya ha disputado 11 partidos de la Liga con un Murcia en el que su rol ha ido cambiando a mejor. Aunque de inicio fue un recambio para las segundas partes (debutó en partido liguero disputando 23 minutos contra el Villanovense y otros tantos contra el Ibiza), comenzó a coger galones por su entrega y eficiencia.
Contra el Marbella, el 14 de octubre, disputó 66 por la lesión de Jesús Alfaro, mientras que una semana más tarde apareció como titular. La lesión del sevillano le benefició, no se puede negar, aunque a la vuelta de este, después de superar un esguince de rodilla, Herrero no lo relegó al banquillo. El jienense prefirió sentar a Héber Pena y seguir contando con Josema, que ha completado los tres últimos partidos contra el UCAM, el Jumilla y el Almería B, en el que fue protagonista con sus asistencias.
Josema ya está en el escaparate y en la libreta de gran parte de los ojeadores que cada quince días se dan cita en la Nueva Condomina. Es un jugador apetecible para los grandes, por su proyección, aunque el Murcia no lo va a regalar.
De momento, el club grana lo tiene atado hasta junio de 2021, aunque uno de los primeros trabajos del nuevo director deportivo será alargar su compromiso con el Murcia. Tiene un contrato profesional cuyos emolumentos aumentarían en función de la categoría. Lo que también aumentaría sería el coste para el comprador, que estaría obligado a pagar 4 millones de euros al Real Murcia si la entidad murciana permanece en Segunda B, 8 si compra a Josema con el Murcia en Segunda y 16 si los granas subieran a Primera.
En el caso de que Josema salga del Real Murcia a cambio de una fuerte cantidad de dinero, se pondría a la altura de otros canteranos que, de haber existido una buena gestión por parte de Jesús Samper y sus sucesores, hubieran dejado un buen dinero para proyectos que afianzaran a la entidad, como la ciudad deportiva que nunca llegó.
Sí dejó dinero el caso de Pedro León, que se marchó al Levante en julio de 2007 y dejó en caja 2,2 millones, más otros 300.000 euros en variables. Además, el Murcia se reservaba un porcentaje de un posible traspaso posterior. Sergio Escudero, tres años más tarde, igualó la marca del muleño ya que el Schalke 04 alemán pagó al Murcia 2,5 millones. Fue en julio de 2010 tras el descenso de los granas a Segunda B. Y después llegó la marcha de Kike García, que tras marcar 23 goles con el Real Murcia en la temporada 2013-14, llamó la atención del Middlesbrough inglés, que pagó cerca de 2,3 millones al club presidido por Jesús Samper. Aquella operación está cerca de dejar más réditos ya que, según una reciente resolución de la FIFA, el club británico aún tiene que pagar un millón más al Murcia por una cláusula del contrato que reflejaba el premio extra si el Boro subía a la Premier, logro que consiguió en 2016.
Eso sí, todas esas grandes operaciones pueden quedar empequeñecidas si el Villarreal traspasara a Manu Trigueros, mediocentro que llegó al cuadro castellonense en 2010 desde el filial grana. El Murcia lo dejó marchar con una condición: si el submarino amarillo decidiera traspasarlo a otro equipo, el club grana se llevaría un 15% de la operación. De momento, Trigueros tiene 40 millones de cláusula y equipos como el Atlético y el Barcelona, además de algún club inglés, ya se interesaron por él el pasado verano.
Malos negocios
Pero en la reciente historia grana hay muchos futbolistas que vistieron su camiseta y, han llegado a Primera, aunque no dejaron un euro en las arcas del Murcia. Como Juan Aguilera o Sergi Guardiola, en el Huesca y el Getafe. También Juan Valera, que se fue gratis al Atlético en 2005 y tampoco dejó nada en caja. Debido a los problemas económicos de los últimos años, del Murcia se han marchado grandes joyas como Arturo Molina (dejó 150.000 euros) o el centrocampista internacional marroquí Youness, que se marchó en enero de 2018 al Almería porque en el Imperial ya no cobraba.Fuente: La Verdad
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