miércoles, 13 de julio de 2016

Hacienda pide un gesto al Real Murcia

Al incendio del Real Murcia le quedan dos focos principales que hay que apagar este verano. Hay que lograr el aplazamiento de sus obligaciones económicas para poder subsistir hasta final de temporada. Uno de estos focos es la deuda de 10,5 millones con Hacienda; el otro, la modificación del convenio de acreedores. Martínez Abarca, presidente del club grana, y Víctor Alonso, gerente, viajaron ayer a Madrid para pedir a la Administración Pública que no apriete y permita al Murcia afrontar el año centrándose única y exclusivamente en lo deportivo. No hubo acuerdo, pero no está todo perdido. Hacienda pidió al Murcia que tenga un gesto, que abone alguna cantidad que ayude a renegociar.

A la delegación de grandes cuentas de la Agencia Tributaria, donde está el caso de la deuda del Real Murcia, acudieron Martínez Abarca y Víctor Alonso, en representación del Consejo, acompañados de José Antonio Cobacho, socio murcianista que mantiene buenos contactos en Madrid. La reunión comenzó a las 13.00 horas y el presidente tomó la palabra para explicar la situación realista del club y su imposibilidad para avanzar una cantidad con la que llegar a un acuerdo para aplazar la deuda, como habitualmente pide el fisco en estos casos. La respuesta de los delegados de Hacienda fue cordial. Dejaron claro que no tienen intención de llevar al Real Murcia a la liquidación ni una manía persecutoria, pero que deben mantener su 'modus operandi' en este tipo de situaciones, ya que de no cumplirlo podría crear un precedente. Ese ambiente receptivo del fisco transmitió una ligera tranquilidad a los dirigentes granas para no bajar los brazos y seguir trabajando como hasta ahora, solucionando los diferentes frentes abiertos y reduciendo su deuda con Hacienda.

El pasado 15 de junio llegó a las oficinas de Nueva Condomina la demanda que el fisco había puesto al club grana por no haber pagado los 389.000 euros que también debe a la Administración por el concurso de acreedores que durante los cinco años que duró no había pagado. Si el club es capaz de abonar esa cantidad, zanjaría esa denuncia y reduciría notablemente sus posibilidades de acabar siendo liquidado.

El compromiso de Martínez Abarca fue claro y sincero. Se compromete a que la deuda con Hacienda no vaya a más. Además, asegura que el Murcia pagará todos los impuestos, tanto el IVA como el IRPF, que origine el club. Lo más importante fue su predisposición a abonar esa deuda con las pequeñas cantidades que pueda ir obteniendo el club. Su intención es destinar a Hacienda un porcentaje de todos los ingresos que pueda tener el club desde ya. El primero de ellos podría ser, a mediados de septiembre, el dinero recogido en la ampliación de capital, que pese a la baja respuesta que está teniendo, es una suma de dinero interesante. Otros frentes, como la venta de Eddy, que sigue sin esclarecerse, y los 750.000 euros que el Consejo entiende que le debe el 'Boro' por la participación de Kike García en la temporada que lograron el ascenso a la Premier son las dos vías más directas para recibir dinero.

Esta situación de necesidad económica no va a producir que el club abra las puertas a jugadores importantes con contrato, como podrían ser Germán o Chavero. El presidente cuenta con Alejandro Chavero porque «hace muchísima falta en el Real Murcia. Es de nuestros activos y lo que pudieran dar por él sería un dinero simbólico. Hace más falta que esté contento y juegue como él sabe, que ese dinero».

Interés de Tebas y Cardenal
La expedición murcianista supo ayer en Madrid que tanto Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, como Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, habían levantado el teléfono para avanzar a la Agencia Tributaria la buena labor que estaba desempeñando el actual Consejo y les pidieron que mostrasen comprensión con la situación por la que está pasando el histórico conjunto murciano.

De hecho, horas después de la reunión, el propio Cardenal telefoneó a Cobacho para saber de primera mano cómo había transcurrido la reunión y mostrar su apoyo y ánimo a los dirigentes granas para que sigan trabajando por salvar al club.

Abarca, Alonso y Cobacho salieron esperanzados para seguir avanzando en este arduo y difícil camino que supone remontar esa deuda con la administración pública. No están decepcionados, peso a no poder vender acuerdo alguno. Pero se sienten con fuerzas para empezar a luchar con los números y la calculadora, y rascar dinero de lo que vaya entrando en las arcas del club para hacérselo llegar lo antes posible a Hacienda e ir reduciendo la deuda poco a poco. La buena voluntad e ir con la verdad por delante, algo que antes no ocurría, es la mejor tarjeta de visita de los dirigentes granas para conseguir que se abra la mano y seguir respirando hasta conseguir un ascenso que suponga la salvación del club.

Aclarado este primer foco, ahora el Consejo se mete de lleno en alcanzar un acuerdo con el representante Paco Casal, al que se le deben 3 millones de euros y que por medio de intermediarios ya ha dejado caer que quiere recibir un porcentaje de dinero para firmar ese aplazamiento. Sin embargo, la intención de los dirigentes granas es reunirse con él, que les escuche y obtener una firma que evite la liquidación del club. El calendario apremia y ese aplazamiento debe ser presentado en el juzgado antes del 8 de septiembre.

Fuente: La Verdad

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