Abarca viaja a Madrid para negociar el aplazamiento de la deuda con Hacienda

Es uno de los asuntos más espinosos de la crítica situación por la que atraviesa el Real Murcia y que tiene al club contra las cuerdas. La viabilidad de la entidad pasa por convencer a Hacienda de que necesita tiempo. Que pasen meses, los goles lleguen, las victorias acompañen y el ascenso a Segunda se logre el próximo verano. Es todo lo que el Real Murcia puede garantizar a la Agencia Tributaria, con la que tiene una deuda de 10,56 millones de euros, para poder comprometerse a empezar a ir saldando la deuda.

El Consejo grana ha estudiado la propuesta que va a hacer al fisco hoy en Madrid para evitar que Hacienda solicite la liquidación del club. Estando en Segunda B, el Murcia no puede hacer frente a esos números rojos. Los ingresos son reducidos y están dirigidos a pagar el día a día. El dinero percibido por los abonos en el mes de junio ha servido para pagar las nóminas de los jugadores de la temporada pasada, hacer un adelanto del dinero que se debe al Betis de Valladolid y llegar a un acuerdo con los futbolistas que tenían impuesta una denuncia con el club por impagos en temporadas anteriores. Todo ello para poder seguir vivos en Segunda B y que la Comisión Mixta de la Federación Española dé el visto bueno para su inscripción. De ahora en adelante, el capital del club se basará en la publicidad que consiga, los nuevos abonos, la venta de palcos VIPs, las plazas de parking, el alquiler de zonas comunes para las empresas y con la ampliación de capital, en caso de alcanzar al menos los 3 millones para lograr el equilibrio presupuestario que requiere la entidad. Unos ingresos que servirán para poder ir pagando las nóminas de la plantilla de esta temporada e ir afrontando los gastos que supone la competición, como son viajes, árbitros y mantenimiento.

Guillermo Martínez Abarca viaja hoy a Madrid con esta fotografía de la situación en la que se encuentro el club. El consejero gerente Víctor Alonso acompañará al presidente, al igual que José Antonio Cobacho, que mantiene buenos contactos en Hacienda. El Consejo ha decidido enviar a dos de los miembros que había en el mandato de Jesús Samper sin miedo a que su pasado les pueda jugar una mala pasada. Pretenden demostrar a Hacienda la tarea que ha realizado la actual dirección. Irán con la verdad por delante para no terminar cayendo en los reiterados incumplimientos que realizó Samper y que acabaron con la paciencia del fisco. Un ejemplo de que las cosas han avanzado es que el año pasado en el listado de morosos que sacó Hacienda en el mes de junio el Real Murcia aparecía con una deuda de 10,66 millones de euros. La cantidad se ha reducido en unos 100.000 euros. No deja de ser una cantidad mínima, pero los dirigentes del Real Murcia quieren que sirva como gesto de las buenas intenciones que tiene el club con la Administración.

Fuente: La Verdad