Compagina su profesión con los estudios. Se dejó el colegio sin terminar la ESO porque, como él mismo reconoce, «muy estudioso no soy», aunque sigue esforzándose porque «quiero sacarme un ciclo medio de informática». No le molesta que en el vestuario le llamen melocotón de forma cariñosa «porque engrandece más a mi tierra», y cuenta, entre risas, que acude a cada entrenamiento en el coche de su compañero de Abarán Arturo, que se ha sacado hace poco el carné, y que «es un peligro al volante porque es muy despistado».
- ¿Cómo está viendo al equipo?
- Al principio se generaron dudas, pero siempre fuera del equipo, porque desde dentro sabíamos la fuerza que teníamos, gracias a nuestra mezcla entre juventud y veteranía, con jugadores como Chavero y Fran Moreno, que conocen bien la categoría.
- Dudas fundamentadas en que tocaron fondo como colistas.
- Sí, todos los jugadores sabemos el equipo para el que jugamos y que aquí solo vale ser primero, y eso supone una presión. En esas tres primeras jornadas, competíamos bien, pero los resultados no acompañaban. Ante La Hoya, Azkorra tuvo una igual que la del Linense y en Lorca no entró y aquí sí. Es suerte y sabemos que todos los equipos van a pasar por una mala racha, a unos les viene al principio, como a nosotros, que es cuando más duele, y a otros luego. Ya hemos demostrado la capacidad de reacción y vamos a seguir haciéndolo.
- En lo personal, ¿cómo se siente?
- Bien. Empecé jugando de titular, pero el míster ahora ha considerado que tengo que salir de revulsivo, como lo llamáis en la prensa, aunque para mí no es de revulsivo, es una opción más que tiene el entrenador y que, de momento, salvo en Sevilla, le está saliendo bien. Me siento muy cómodo, sabiendo el rol que tengo en cada partido.
- ¿Cómo asume esa pérdida de protagonismo en cuanto a minutos se refiere?
- Todo jugador es ambicioso, quiere jugar siempre y es egoísta porque quiere lo mejor para él. Pero esto me ha hecho mejor futbolista, porque he cambiado la manera de pensar. Antes solo pensaba en mí y ahora pienso en el equipo. La gente me para por la calle y me dice que tendría que ser titular, pero para mí no hay ningún problema por jugar la última media hora, de revulsivo, como decís, si el equipo gana y funciona bien. Ahora mismo hay dos compañeros en mi posición, como Sergio García y Germán, o también Javi López, que están a un nivel muy alto y esos momentos el equipo los tiene que aprovechar.
- Jugó de titular las tres primeras jornadas hasta que el equipo quedó último, ¿era necesario cambiar algo y le tocó a usted?
- Cuando los resultados no funcionan, algo tienes que cambiar, pero no creo que el míster me tachara a mí. Tan solo decidió tomar otras alternativas, como fue el caso de Germán, y hemos tenido la suerte de sacar estos buenos resultados gracias a ellos y para mí es perfecto, mientras sea para el bien del equipo.
- La grada le tiene un cariño especial. Junto con Arturo, son el futuro del Real Murcia
- Somos gente de la tierra y la afición nos protege más. Siempre nos quiere ver en el once, quieren que seamos los mejores y yo se lo agradezco a todos, pero que tampoco se olviden de que la plantilla son 20 jugadores más y que hay que apoyarlos a todos al máximo. Ahora estamos en un segundo plano, pero la temporada es muy larga y ya tendremos nuestras oportunidades.
- ¿Qué jugador es el que más le ha sorprendido de los nuevos en la plantilla?
- Diría que Sergi Guilló porque empezó jugando en Marbella y después ya no volvió a jugar; se le veía fastidiado por no jugar, semana tras semana se quedaba fuera y luego en el partido supuestamente más difícil del año [en Cádiz], salió de inicio y demostró estar preparado para jugarlo. Yo estaba en la grada, porque tenía fiebre, y se me quitó hasta la fiebre de verlo jugar. Tanto él como Jordi Hostench, que tampoco está teniendo muchos minutos, en cualquier momento pueden entrar y pueden hacerlo igual o mejor que cualquier compañero.
- Maldita fiebre, llegó en el partido más atractivo.
- Venía pensando en ese partido toda la semana, igual que en el duelo contra el Hércules [en el 'playoff'] y la noche antes del partido me desperté con fiebre. Hablé con Aira y me di cuenta de que debía pensar en el equipo y decidí que, como no me veía en condiciones, había que llamar a otro compañero que estuviese al cien por cien.
- ¿Se echa de menos en el vestuario la figura de Acciari?
- Para mí Acciari siempre ha sido como un ejemplo, y lo he visto en lo más alto del Real Murcia. El año pasado, cuando lo veía en el vestuario, alucinaba y compartir con él media temporada fue impresionante. En verano tomó la decisión de entrenar y creo que en el Imperial está haciendo muy buen trabajo y al final de año se verá. El otro día fui a ver un partido de la cantera, vi su modelo de juego y creo que le va a sacar mucho partido.
Fuente: La Verdad
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