domingo, 28 de junio de 2015

Jairo Izquierdo: «Me siento preparado para jugar en Segunda»

Jairo Izquierdo (Santa Cruz de Tenerife, 22-10-1993) lo vuelve a intentar. La pasada pretemporada dio muestras de estar listo para formar parte de la primera plantilla del Tenerife, pero las dudas que percibió sobre su cuota de participación en el equipo lo animaron a salir cedido al Murcia. El extremo zurdo regresa con la garantía de la experiencia adquirida en el club de La Condomina y la esperanza de convencer a Raúl Agné, con el que empezará a trabajar dentro de diez días.

No será su debut con el equipo profesional del Tenerife en una fase de preparación veraniega. ¿La ve como la oportunidad definitiva?
Me siento más completo como jugador que hace uno o dos años; eso está claro. Pienso que estoy preparado para estar ahí, para jugar en Segunda A los minutos que sean necesarios y para ser uno más en la plantilla y sumar como todos.

¿Qué le han dicho en el club?
Me han citado para empezar los entrenamientos el 8 de julio.

Lo hará junto a los otros cuatro canteranos que jugaron cedidos en Segunda B la campaña pasada, Abel, Alberto, Nano y Ángel Galván.
Lo he leído y me parece correcto. Eso demuestra que los cinco lo hicimos bien. Me alegro por ellos, porque son compañeros y amigos.

Si a usted le preguntan si el Tenerife apuesta por la cantera...
Si echas la vista atrás y te fijas en los últimos cuatro o cinco años, te das cuenta de que las cosas están cambiando para mejor y que sí se está contando con la cantera. Otra cosa es que participemos más o menos, pero eso es más cosa de nosotros, de los jugadores, que del club.

Ya sabrá que Raúl Agné necesita, al menos, un extremo zurdo.
Espero conseguir que cuenten conmigo por una vez, hacerme un hueco y empezar a tener minutos en Liga.

¿Le costó dar el paso de marcharse del Tenerife el verano pasado?
No. Lo tuve bastante claro. Si no te lo tomas así y empiezas a dudar desde el primer momento, es peor.

¿Cuál era la alternativa?
Quedarme y esperar a ver si tenía minutos, pero lo que quería era jugar y me daba igual hacerlo en Segunda A o en Segunda B. Pensaba que mi etapa en el filial había terminado y que era preferible tener participación en Segunda B que contar menos en Segunda División A.

¿Tuvo mucho donde elegir?
Dos semanas antes de marcharme al Murcia me llamaron de otro equipo y mi respuesta fue negativa, porque pensé que era más conveniente esperar un poco más para ver cómo me iban las cosas en el Tenerife. Al final, justo antes de que se cerrara el mercado, me dijeron que el Murcia estaba interesado en mi fichaje. Me lo pensé y hablé con la familia. La idea de la gente del club era que me quedara, pero quise salir, probar algo nuevo.

¿Cervera le pidió que no saliera?
En ningún momento me dijeron que me quedara porque contaban conmigo, pero tampoco me aconsejaron que saliera cedido. Ni una cosa ni la otra. Me dejaron decidir.

¿Hizo lo correcto?
Fue algo personal y creo que acerté. Si me volviera a tocar tomar esa decisión en ese momento, haría lo mismo, sin ninguna duda.

¿La categoría del Murcia le dio el empujón que necesitaba?
Sí. Es cierto que tomé la decisión basándome en ese factor, porque es un club con entidad para estar en Segunda División, como mínimo, y tiene un muy buen estadio, mucha afición, ambiente... Además, sabía que la ciudad es bonita y que era un buen lugar para vivir.

¿De qué le sirvió su paso por el Real Murcia?
Me acostumbré a no jugar desde el primer momento como titular, que es lo que viví siempre en los filiales del Tenerife. En el Murcia me tuve que habituar a salir como suplente en los partidos, a tener minutos poco a poco y a aprovechar cada oportunidad que me daba el míster.

Entonces, al principio le costó.
Al final tienes que darte cuenta de que eso es lo normal cuando llegas nuevo a un club en el que nadie te conoce, en el que ya hay un equipo hecho, en el que ya se ha disputado una jornada de Liga... Solo te queda ponerle esfuerzo para intentar cambiar la situación. Eso fue lo que hice y me salió bien.

Acabó siendo titular fijo.
Sí, acumulé bastantes minutos y me asenté en el "once", salvo cuando sufrí una lesión que tampoco fue grave. Además, aporté tres goles y repartí bastantes asistencias. En definitiva, saqué muchas cosas positivas de la temporada.

¿Ha ganado en madurez?
 El año me sirvió de aprendizaje en otros aspectos, porque el Murcia no es un equipo al que vayan a verlo dos mil personas. Eran muchos más espectadores y eso te generaba la presión de tener que ganar y luchar por el ascenso.

¿Cómo fue el momento de caer eliminados en la promoción?
Muy malo, horrible, sobre todo por la manera en que se produjo (con un gol del Hércules en La Condomina en el minuto 88). Son cosas que pasan en este deporte. A lo mejor, el fútbol nos devuelve en otra temporada lo que nos ha quitado. 

Por lo que comenta, se nota que el Murcia le dejó huella...
Sí, porque formé parte de un grupo muy unido. Hice muchos amigos en ese vestuario. Lo cierto es que nos dolió bastante esa eliminación. 

¿No le pidieron quedarse?
No. Ellos sabían que estaba cedido y que había fichado solo por una temporada para ayudar al Murcia. Sé que ellos desean que regrese al Tenerife y me quede.

Volviendo a su evolución, ¿en qué cree que mejoró más?
Aprendí muchas cosas. Pasas de compartir vestuario con los compañeros de siempre en el filial a hacerlo con gente que ha jugado en Primera y en Segunda. Fue una gran satisfacción y aprendí mucho. Saqué cosas positivas para mí, para mi fútbol y para mi futuro.

¿A qué se refiere cuando piensa en lo que sacó para su fútbol?
Podría parecer la mayor tontería, pero en lo que más he mejorado es en saber que lo importante es ser eficaz, hacer lo mejor para el equipo, tomar decisiones correctas... Eso te lo da jugar muchos minutos y hacerlo en categorías superiores.

¿Qué responsabilidad tuvo su entrenador, José Manuel Aira?
Estuvo encima de mí. Me enseñaba vídeos para que mejorara, porque mi evolución iba a ser positiva para el Real Murcia.

Le mostraba vídeos suyos.
Míos, de cosa en las que fallaba y en las que acertaba. Aira me ayudó mucho. Es el primer entrenador que me dio una oportunidad en Segunda B y le estaré eternamente agradecido por ello. Si en algún momento quiere contar conmigo para otro equipo, lo escucharé encantado.

Fuente: El Día

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