Francisco Tornel, un notario murciano que trabaja en Elche y de pasado murcianista (jugó en la cantera grana desde los juveniles hasta el Imperial y fue entrenador de las bases), se plantó en el cara cara con Samper para explicarle, según avanzó Onda Regional, su intención de alistar a empresarios murcianos con el objeto de ayudar al club en este momento delicado de su historia.
Su plan: gestionar la entidad durante un año reuniendo el dinero suficiente para cumplir con el presupuesto y a la vez negociar con los acreedores del club para rebajar la deuda de cara a la llegada de más capital, una vez avanzado el proceso.
Garantías suficientes
Pero a Samper no le gustó demasiado la proposición y exigió a Tornel las garantías suficientes para una compra y para librar a la familia propietaria de la entidad de responsabilidad en un futuro lejano.
Los accionistas minoritarios, atacados por Samper públicamente, se reafirmaron: «Le presentamos los pasos procesales a seguir para un posible acuerdo de compraventa de sus acciones destinados a revitalizar el club y la masa social, intentar llegar a un acuerdo con los acreedores ordinarios y buscar fondos para pagar los 30 millones de deuda». Tornel, que no quiere hablar, dice que seguirá trabajando por el Murcia.
Fuente: La Verdad
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