Malonga podría ir al banquillo

Dominique Malonga está triste y un poco cabreado. No con su entrenador, más bien con él mismo, con su poco acierto en las últimas semanas. No ha estado fino ni tampoco cómodo sobre el terreno de juego, aunque su peso es el ideal desde que hace dos meses culminara un proceso de adelgazamiento que le llevó a perder seis kilos. En Tenerife mostró su cabreo cuando fue sustituido pese a que el entrenador del Real Murcia tenía motivos de sobra para ello. El francés había estado ausente durante gran parte de la primera parte y no había tenido la frescura suficiente para rematar con acierto una asistencia de Wellington cerca del minuto 45 que hubiera supuesto el 0-2 para los grana. Velázquez había puesto a calentar a Tete en la primera mitad, aunque dejó al francés sobre el césped hasta los doce minutos de la segunda. Quizás para no señalarlo con el dedo.

Puede ser que el francés esté notando el hecho de haber jugado los diez últimos partidos como titular y quizás necesite un descanso para tomar impulso de cara al 'playoff'. Los números también reflejan esta necesidad, ya que en los últimos partidos ha ido decreciendo su participación tanto en el juego grana como en los minutos sobre el césped. Eso sí, ha dejado destellos de su calidad como en el cabezazo, marcando perfectamente los tiempos, que supuso su último gol como grana ante el Mirandés. Si hace seis semanas, Malonga fue sustituido en el minuto 75 frente al Alcorcón, contra el Hércules, una semana después, fue cambiado en el 73. En la goleada ante el Mirandés fue sentado en el 69. Ante el Barça B, y con el choque plenamente sentenciado, Malonga puso rumbo al banquillo en el 67, tras varias intervenciones en las que no estuvo acertado y en las que no supo encontrar a jugadores que estaban mejor posicionados para el gol.

Pero el Malonga más gris se ha visto en las últimas dos jornadas, contra el Zaragoza y el Tenerife. Dos semanas en las que hubo cambio de sistema y en las que el centro del campo del Murcia estuvo más desprotegido, con menos músculo. Frente al equipo maño, Malonga dejó su sitio a Toribio en el minuto 56 con 1-0 a favor de los grana. Un cambio, quizás, motivado por la necesidad del Murcia de mantener la ventaja, aunque finalmente se convirtió en una invitación al Zaragoza para que atacara la portería grana.

Bronca de Eddy y Toribio

En Tenerife, finalmente, Malonga pareció encontrarse mal, cansado por el calor y la humedad. No estuvo en el partido, le costó presionar con intensidad, conectar con Kike, y se fue al banquillo en el minuto 57 por un Tete que ya se preparó para salir en la primera mitad. En las islas Velázquez vio algo en Malonga que no le gustó. Además compañeros como Eddy y Toribio arengaron continuamente al francés para que presionara y ayudara a Kike García. Malonga, que nunca ha completado los noventa minutos, comenzó a jugar con normalidad en el choque frente al Córdoba en el Nuevo Arcángel, un partido en el que el Real Murcia brilló. El francés ha sido titular en doce ocasiones, diez de ellas en las últimas doce jornadas. Quizás ese es el motivo por el cual Malonga no está tan fresco.

Velázquez fue uno de los integrantes del cuerpo técnico que más presionó para que Malonga recalara en el Murcia. Además ha sabido sacarle un rendimiento más que aceptable. En 1.124 minutos jugados ha anotado cinco goles. Eso sí, no está fresco en las últimas semanas y el Murcia necesita estar al 100% contra el Castilla mañana. Por eso Velázquez medita cambiar a Malonga por Saúl en la media punta, para que Tete se vaya al extremo. También puede dar una oportunidad a Iván Moreno.

Fuente: La Verdad