
El alicantino, que iba a ser el técnico del Real Murcia si subía a Primera, presenció el choque y se quedó igual de alicaído que el resto de los aficionados grana, que vieron que el ascenso se esfumaba. Pero el Chuti no ha desistido y está intentando convecer a Juan Ignacio para que diga 'sí' a la floja oferta grana. Floja en comparación a lo que JIM cobraba en Valladolid o lo que le ofreció el Betis antes de fichar, precisamente, al exgrana Julio Velázquez.
Una espina clavada
Pero el Chuti está apostando fuertemente e intenta convencer a Juan Ignacio por el lado emocional, con un contrato largo y con el hecho de que Juan Ignacio pueda residir en su casa de Torrevieja mientras dirige al Real Murcia. El alicantino, que conoce perfectamente la idiosincrasia del fútbol murciano tras dirigir al Mar Menor y al Cartagena, sabe que es una buena oportunidad para dirigir a un club con el que tiene una espina clavada y se lo está pensando. Y el Chuti espera, aunque tenga a otros candidatos preparados por si Juan Ignacio dice 'no', aunque ahora todas las pistas conducen a un entrenador que se siente murciano de adopción y que es la primera opción para entrenar a los grana.
Fuente: La Verdad
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