Aunque muchos siguen pensando que Jesús Samper, el presidente del
Real Murcia, anda más preocupado en las cuestiones referentes al
proyecto de la Paramount que en el fútbol, lo cierto es que el máximo
accionista de la entidad grana ya tiene muy claras algunas de las
medidas que se van a adoptar, prácticamente, a partir del próximo fin de
semana cuando termine de forma oficial la temporada en Segunda
División. En el próximo Consejo de Administración, que muy probablemente
se llevará a cabo antes del partido el Girona el próximo sábado, se
pondrán de relieve los principales cambios que se van a acometer
respecto al nuevo proyecto, el que se concebirá con la mira puesta en
Primera.Una de las primeras medidas que se van a poner en marcha nada más terminar el campeonato va a ser acometer una profunda remodelación en los equipos de la cantera y que también llevará consigo varios cambios de técnicos en las bases. Esta cuestión ya se comenzó el curso pasado y ahora, de una u otra manera, se quiere terminar de colocar los puntales de unas escalas inferiores que deberían de estar dando mejores frutos a tenor del dinero que se invierte en las jóvenes promesas del club.
Después está el apartado del cuerpo técnico. Nadie puede asegurar que Iñaki Alonso, el entrenador del equipo, vaya a seguir o no porque de la boca de los dirigentes sólo ha salido una y otra vez que tiene un año más de contrato. Pero dejando a un lado la cuestión del entrenador, otro aspecto que ha preocupado mucho a los directivos ha sido la mala forma física en la que ha llegado la plantilla a la mitad de temporada. Se están estudiando distintas soluciones y casi todos dan por hecho que habrá novedades también en lo que al cuerpo técnico se refiere.
Y dentro del cuerpo técnico está el apartado de los servicios médicos. Aquí hay mucha más tela que cortar que todo lo que se ha publicado porque la temporada en este apartado ha sido bastante movidita. El doctor murciano Juanjo López era el jefe de los servicios médicos del club después de haber realizado un magnífico trabajo en las escalas inferiores, pero nadie podía imaginarse en el mes de marzo que el facultativo iba a presentar su dimisión después de una serie de presiones externas que lo llevaron a salir de una entidad a la que había dedicado profesionalmente la totalidad de sus años como profesional.
Entonces llegó Jeroni Llorca en una maniobra llevada a cabo desde el club a la velocidad de la luz y con la recomendación expresa de los doctores murcianos Pedro Luis Ripoll y Mariano de Prado. En la directiva del conjunto grana todos asumen que el actual médico, que llegó procedente del Hércules, aterrizó en Cobatillas única y exclusivamente para cubrir una baja inesperada, por lo que lo más normal es que no siga el siguiente ejercicio al frente de la primera plantilla. Lo que sí tiene ahora muchas papeletas de que pase es que el nuevo jefe de los servicios médicos del Real Murcia no llegue por recomendación de Ripoll y De Prado, sino que llegue desde el entorno del presidente Samper.
Todas las modificaciones están ya casi perfiladas y coinciden en que se van a aplicar pensando exclusivamente en mejorar el funcionamiento de uno de los clubes más profesionalizados de la categoría, pero que afronta para el próximo campeonato el complicado reto de subir a Primera.
Fuente: La Opinión
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