Luis Guil, al borde del abismo

Luis Guil está al borde del precipicio. El entrenador lo sabe y así lo dejó entrever en la rueda de prensa posterior al encuentro ante el Real Madrid. Los resultados mandan y el UCAM Club Baloncesto Murcia está sumido en una crisis. La situación en la clasificación no es alarmante, ya que los últimos ocho clasificados se sitúan en un margen de dos victorias. Sin embargo, la imagen sí que preocupa y mucho a los dirigentes de la entidad, quienes son conscientes de que el próximo paso implicaría el cambio de entrenador.

De momento, el club que preside Luis Carabante mantiene su confianza en el técnico sevillano. Pero como siempre ocurre, los marcadores son los que marcan el destino en el deporte. En este caso, los dirigentes tienen claro que no moverán ficha en las dos próximas semanas, pero el futuro de Guil sí que está en juego en los choques del sábado ante el Unicaja en Málaga y, sobre todo, el que disputará el UCAM en el Palacio ante el Lagun Aro, un equipo que atraviesa su mejor momento de forma de la temporada, el domingo 22 de enero.

Después de la llegada de refuerzos, las miradas ahora se han fijado en el entrenador como máximo responsable de la situación. Los comentarios entre aficionados en los foros de Internet señalan a Luis Guil como responsable de la situación actual. Al finalizar el choque contra el Madrid ya se escucharon voces críticas contra el técnico procedentes de un sector de la afición, algo que no había ocurrido hasta el momento.

En la rueda de prensa posterior al choque, Guil asumió su responsabilidad: «Soy el máximo responsable del equipo y lo normal es que si el equipo pierde la afición se fije en el entrenador, igual que cuando ganamos. El responsable de que el equipo no juegue bien ahora mismo soy yo, a pesar de las circunstancias que yo sé, pero no voy a poner aquí excusas ni a llorar. Mientras crea que puedo seguir trabajando para ganar no me sentiré amenazado. Vine aquí a un proyecto, sabía que iba a ser difícil, pero mi responsabilidad es seguir trabajando», argumentó sobre su futuro al frente del equipo.

La plantilla, asimismo, evidenció una falta de confianza total en sus posibilidades en el choque ante el Real Madrid. El 36% de acierto en tiros de 2 puntos y el pobre 56% en los tiros libres, una parcela donde los murcianistas estaban sobresaliendo, dejan claro que a los jugadores les pesa la ansiedad. En los últimos seis minutos de Manresa se empezó a gestar la imagen ante el Real Madrid. Incluso un recién llegado como Ide Udoka se contagió del bajo nivel de autoestima de sus compañeros. El exjugador de la NBA acabó con un -8 de valoración después de fallar cinco triples y otros tantos lanzamientos de dos puntos, así como los dos únicos tiros libres que intentó.

Los números, además, hablan por sí solos. Al margen de presentar el UCAM de los peores registros anotadores de la competición (sólo el Gran Canaria promedia menos de sus 67,87 puntos), la defensa ha perdido la brillantez de antaño, como pone de relieve el hecho de que esté entre los conjuntos que menos balones recupera. A su vez, el conjunto murciano tiene ahora uno de los peores porcentajes de la competición en tiros de dos (47,68%) y sigue siendo el más errático en los lanzamientos triples (solo un 27,69% de acierto), además de perder casi 15 balones por encuentro y ser el equipo que más tapones recibe.

En definitiva, dos semanas es el plazo que tiene Luis Guil para arreglar la situación. La primera oportunidad la tiene el sábado en la pista del Unicaja, aunque en la entidad se es consciente de las dificultades que entraña sumar un triunfo en la pista de uno de los mejores equipos de la competición. Cuando ya no habrá excusas será dentro de quince días en casa ante el Lagun Aro de San Sebastián, uno de los rivales directos en la lucha por la salvación.
Fuente: La Opinión