Frente al Caja Laboral, el UCAM se fue al descanso con una renta de 11 puntos, 42-31, pero en el tercer cuarto encajó un 11-23 y en el último, un 14-21. El UCAM perdió un partido que controlaba al descanso. El club de Vitoria se llevó el partido con un parcial de 25-44 en los últimos 20 minutos. Franch tuvo que jugar 32 minutos al máximo nivel. Solo aguantó hasta el descanso y su equipo se resintió. Otros jugadores importantes como Grimau (36,5), Augustine (34) o Sekulic (33), superaron los 30 minutos de juego.
Ante el Blusens Monbus fue aún peor, pues al descanso el marcador reflejaba un empate a 32 y en el tercer cuarto los murcianos encajaron un parcial de 11-25 y acabaron el partido con otro de 17-28, para un total del 28-53 en los últimos 20. Franch tuvo que echarse a la espalda otros 32 minutos sin que nadie le relevase, ya que Miso y Rivero estaban lesionados. Grimau volvió a jugar 31 minutos y los hombres grandes sí que se pudieron repartir los minutos, pero faltó el director de orquesta. Estas dos derrotas en casa le han costado al UCAM regresar a los puestos de descenso. Contra los pucelanos, el UCAM rompió a su oponente en el segundo tiempo, pero entonces Luis Guil contó con Franch, 26 minutos y Pedro Rivero (16); solo Augustine tuvo que irse a los 30 minutos de juego. Y contra el Valencia Basket, partido en el que Franch disputó más de 39 minutos, tuvo a su vera a Andrés Miso, que se fue a los 33, lo que le descargó bastante tanto física como anímicamente. Eso sí, para acabar derrotado de forma injusta tras una prórroga.
Uno de los grandes problemas que tiene el equipo es que Josep Franch no puede guiarlo en solitario durante los 40 minutos, pues se resiente él mismo, que hizo 15 puntos en la primera mitad ante el Caja Laboral y ninguno en la segunda, y lo que es más importante, se resiente el equipo.
Fuente: La Verdad
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