La mala suerte ha sido la recaída de Kike, entre muchas cosas, porque comenzó la temporada con un gran nivel de forma y tiene unas características muy concretas que fueron muy útiles el curso pasado en Segunda B. Fue en la segunda jornada contra el Elche cuando una entrada de Etxeita dejó al delantero conquense tendido sobre el terreno de juego y encima tuvo que ver cómo el árbitro no señalaba un claro penalti. Desde entonces, su recuperación se ha llevado a cabo con pies de plomo con un tratamiento conservador, pero no ha sido suficiente para que al delantero le desaparezcan las molestias. Ahorá tendrá que tener paciencia porque si consigue recuperarse y coger la forma, va a tener oportunidades con toda seguridad.
Otra cosa es el caso de Emilio Sánchez. Ayer notó unas molestias y los servicios médicos y el cuerpo técnico valoraron que lo mejor era que se retirara de la sesión antes de tiempo. No se pueden hacer valoraciones, pero según explicaban ayer desde infodeportemurcia.com, no parece que la lesión revista gravedad.
Fuente: La Opinión
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