Por este motivo el entrenador del Real Murcia, Iñaki Alonso, está centrado en hacer un trabajo especial para que estos errores no se vuelvan a producir. Ayer organizó un entrenamiento vespertino para que sus jugadores se adapten al horario de tarde y lo hizo a puerta cerrada para intentar ensayar las jugadas de estrategia y a balón parado que tantas alegrías le han dado a otros equipos y tan pocas al Real Murcia.
El equipo grana tiene aún dos sesiones de trabajo por delante antes de viajar a Valladolid, que servirán para comprobar el estado de sus muchos lesionados.
En concreto, el entrenador está pendiente de la evolución de Emilio, que se retiró lesionado en el partido contra el Almería y arrastra molestias importantes.
Lo normal es que el centrocampista no juegue de inicio, ya que Iñaki Alonso comentó ayer que «no soy partidario de forzar la vuelta de ningún futbolista que arrastre molestias; las experiencia nos dice que al final puede ser peor».
Fuente: La Verdad
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