Se despidió entre lágrimas del Real Valladolid porque aquí pasó siete largas temporadas y se convirtió en un referente del vestuario. Dentro de dos días, Óscar Sánchez Fuentes (Murcia, 1979) volverá a pisar Zorrilla... para defender los colores del Real Murcia.-¿Qué siente?
-Estoy tremendamente feliz por ir a Valladolid. Creo que se tratará del partido más emotivo de mi carrera. Llevaba dos años deseando jugar en la misma categoría que el Real Valladolid para tener la oportunidad de volver a Zorrilla y por fin se va a producir.
- ¿Se arrepintió de haberse marchado cuando el Real Murcia descendió a Segunda B?
-Decidí que me quería ir porque era el momento. Para mí, para el Real Valladolid y para salir bien de allí. Además, me iba a Murcia, un sitio donde quería estar, con mi familia, con mi gente y en el club en el que desde pequeño había querido jugar. Salió la oportunidad y en ese momento no pensé que el equipo iría mal. Luego, cuando bajamos, me llevé una decepción grande, pero gracias a Dios en un año recuperamos lo que habíamos perdido. Soy muy feliz por la decisión que tomé.
-¿Resultó muy dura esa primera campaña en el Real Murcia?
-Fue una temporada muy mala. Había estado siete años en Valladolid, quería que aquí todo fuera igual y eso resultaba imposible. Además, la situación deportiva era muy complicada. Se juntó todo para estar mal, pero gracias a Dios tenía el apoyo de mi familia, de mi gente. Eso es importante. Aunque en algunos momentos piensas en las decisiones que has tomado, de nada me arrepiento. En Valladolid era muy, muy feliz y ahora Murcia me ha dado prácticamente todo lo que tenía allí.
-La Segunda División se compara con el infierno. ¿Dónde situamos entonces la Segunda B, especialmente para usted que ha disputado 66 partidos en la élite?
-Pasé del Real Valladolid en Primera a bajar a Segunda B con el Real Murcia en un año. Así, directamente. Resulta muy duro. La diferencia entre Segunda y Segunda B es mucho más acusada que entre Primera y Segunda. Caes en una categoría en la que muchos equipos son semiprofesionales, con campos que en muchos lugares no están bien preparados. Una diferencia abismal. La Segunda ya es otra historia, con terrenos de juego decentes.
-¿Y qué me dice de la diferencia de celebración en los ascensos? Porque ha festejado hace nada la vuelta del Real Murcia a la Liga Adelante y vivió también el retorno del Pucela a Primera.
-Es mayor la importancia de Segunda B a Segunda A. Estamos hablando de la propia viabilidad del club. En Valladolid, al vivirlo con tanta gente, tuvo mucha más repercusión porque, además, llegábamos a la máxima categoría. Fue una barbaridad la gente que salió a celebrar aquel ascenso. Aquí sabíamos que era una situación difícil y se contemplaba como una obligación.
-Es obvio que el Real Murcia no ha empezado bien esta temporada. Ni un solo punto en tres partidos.
-El equipo sabe que viene de una situación complicada. El mundo del fútbol resulta muy difícil, y más cuando acabas de pasar un año en Segunda B. Es verdad que el Murcia es un club histórico, pero también debemos pegar los pies al suelo y saber que vamos a sufrir. Tenemos buen equipo. En estos primeros partidos no hemos podido contar con cuatro de los jugadores de arriba. Eso para nosotros supone un lastre. Si a cualquier equipo le quitas los cuatro jugadores más importantes en la zona de ataque, también se resiente. Nos iremos recuperando. El último día, ante el Almería, no estuvimos bien, pero con el Celta y con el Elche luchamos de tú a tú y no fueron superiores a nosotros.
-¿Qué esperan sacar en Valladolid? ¿Un empate? ¿La victoria, incluso?
-Nosotros tenemos que ganar ya. Los empates pueden ser buenos en dinámicas buenas, pero la nuestra no lo es. Así que necesitamos el triunfo lo antes posible. ¡Qué mejor campo que Zorrilla, ante el Real Valladolid, uno de los equipos fuertes de arriba! Para nosotros ganar allí supondría algo más que tres puntos.
-Ya sabe que el Pucela en casa anda intratable... Golea y mantiene la portería a cero.
-Ofensivamente el Real Valladolid es el mejor equipo de Segunda... o uno de los mejores. Defensivamente se ha mostrado muy fuerte. Juegan de manera alegre, sobre todo en casa. Nosotros intentaremos aprovechar los espacios que puedan aparecer. Después del último empate, ahora ellos también se ven obligados a ganar y a dejar buenas sensaciones. Confío en que ganemos, aunque me duela un poco, porque lo necesitamos. A partir de ahí, que el Real Valladolid vaya para arriba y, si es posible, que consiga el ascenso.
-¿Mantiene vivo el contacto con el vestuario pucelano?
-Charlo de vez en cuando con Javier Baraja. Hablo también con el doctor [Pablo Grande], con Óscar 'La Mona' [el utilero], con el delegado Paco Santamaría... Con los que quedan de mi época. Siempre les he deseado lo mejor. Será una sensación muy rara ir al vestuario visitante, enfrentarme con ellos... Pero es lo que toca ahora. Aunque las sensaciones sean raras, debo defender al Real Murcia.
-¿Espera alguna reacción del público de Zorrilla cuando salte al campo?
-Allí acabé bien. No he sido un jugador polémico ni tuve ningún enfrentamiento con la grada. Espero que me reciban con cariño. Fueron siete años con cosas muy buenas y alguna mala, como el descenso. Me quedo con las alegrías de los últimos tiempos con Mendilibar. Creo que la afición siempre me tuvo aprecio porque en esos siete años traté de hacer todo lo posible por el Real Valladolid. Siempre lo llevaré en mi corazón.
-¿Ha seguido desde la distancia al equipo en estos dos últimos años?
-Por supuesto. Aparte de mantener el contacto frecuentemente, leo los periódicos y trato de permanecer al tanto de la actualidad del Real Valladolid. Las dos últimas temporadas han sido duras allí, con el descenso de categoría. Creo que este año están haciendo las cosas bien. El entorno ayuda y Djukic transmite una sensación muy positiva.
Fuente: El Norte de Castilla
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