El Real Murcia ha comenzado a planificar la nueva temporada en Segunda División y ya han surgido los primeros puntos de desacuerdo entre el cuerpo técnico (compuesto por José Luis Molina e Iñaki Alonso) y Juan Antonio Samper, hermano del presidente y máximo responsable de la comisión deportiva. El objeto de la discordia no es otro que José Luis Acciari, el futbolista argentino que tantas alegrías dio a la afición grana hace una década con la permanencia en Segunda División un año y el ascenso a Primera al siguiente, en la campaña 2002/03.
Fuentes cercanas al futbolista confirman que aunque le queda un año de contrato en el Elche, Acciari quiere regresar a Murcia. Además, aseguraron que hace diez días que están negociando la salida del club ilicitano y su incorporación al equipo grana.
Acciari, por su parte, confirma que se han abierto unas negociaciones pero que no está informado al detalle, ya que «no he querido saber nada hasta que terminara la eliminatoria de ascenso a Primera contra el Granada». Ayer por la tarde, y debido a la diferencia horaria, esperaba la llamada de su representante desde Argentina para conocer su situación actual al detalle.
Pero en Nueva Condomina todas estas manifestaciones han causado primero indiferencia y luego malestar ante la insistencia de un fichaje que en Murcia ven, hoy por hoy, imposible.
José Luis Molina, el nuevo coordinador deportivo, pasó el día de ayer intentando solucionar la situación de la actual plantilla, tanto de los futbolistas que cumplen contrato como aquellos que siguen vinculados al Real Murcia la próxima temporada.
Nada negoció ni habló sobre Acciari y mientras que el pasado domingo desmintió el fichaje sin darle más importancia, ayer lunes volvió a confirmar que «de Acciari no hay nada, estamos viendo otros futbolistas y lo que está saliendo son filtraciones interesadas».
El hecho de que el representante argentino de José Luis Acciari tenga hilo directo con los hermanos Samper en Madrid puede ser uno de los motivos por los que tanto 'Chuti' Molina como Iñaki Alonso, actualmente de vacaciones, no tengan información sobre esta negociación, aunque Molina también dejó ayer muy claro que está «en contacto permanente y varias veces al día con los responsables del Real Murcia en Madrid».
El caso Acciari va a dejar muy a las claras qué manera de proceder y de fichar va a utilizar el club de Jesús Samper esta temporada. Si el dueño de la entidad grana decide darle plenos poderes al recién llegado director deportivo y al entrenador, Acciari no fichará por el Real Murcia. Si el jugador argentino se incorpora Samper habrá dejado bien a las claras que prefiere que el encargado de hacer la plantilla y el que tenga la última palabra sea Juan Antonio Samper.
Ni Molina ni Alonso ven con buenos ojos el fichaje de Acciari ya que están buscando un tipo de futbolista diferente para el centro del campo. Acciari cobra 300.000 euros en el Elche y aún tiene otra temporada de contrato, pero Bordalás no cuenta con él y no suele ser uno de sus fijos.
El argentino estaría dispuesto a llegar al Real Murcia por la mitad del sueldo, que es el tope salarial que ha puesto Jesús Samper para los nuevos fichajes, pero cerrando un contrato de al menos dos temporadas, lo que le aseguraría la cuantía que tiene en su actual club, además de volver a un equipo donde es muy querido por la afición.
Por otro lado, Molina cerraba ayer contra reloj la situación de la plantilla de la pasada temporada y aseguró que «no va a haber novedades importantes».
La decisión sobre estos jugadores la ha tomado Iñaki Alonso, que es el que más los conoce, mientras que José Luis Molina, buen conocedor de la Segunda División y de Segunda B, tendrá más peso en los nuevos fichajes.
Fuente: La Verdad
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