La historia del Real Murcia está llena de nombres brillantes. De futbolistas que han sido protagonistas de las mejores gestas del club grana. Ayer se reunieron en los campos de Cobatillas dos hombres que se han ganado un hueco en los mejores capítulos del Real Murcia y en la historia de las últimas décadas del club.
Hablaron entre ellos y compartieron sus experiencias sobre los ascensos del Real Murcia y sobre la evolución del club y del fútbol en las últimas décadas.
Recién salido del vestuario tras el entrenamiento de la mañana, Richi, todo corrección, saludó a Pepe Vidaña, un jugador mítico en el Real Murcia.
Richi. ¿Cuántos ascensos has conseguido, Pepe?
Vidaña. Nada más y nada menos que cuatro. Estuve en el Real Murcia trece años y al final me retiré porque ya me dolía todo.
R. Uff, a mí sí que me duele todo. No veas la chapa que me dan en el vestuario, están todo el día de cachondeo, se meten conmigo porque dicen que soy muy mayor. Es una pena porque nunca vi jugar a Vidaña, aunque todo el mundo en Murcia habla de él. Pero sí tengo claro que para jugar en el Real Murcia trece años, un club con este gran nivel de exigencia, hay que ser muy bueno.
V. Es que las cosas en el fútbol han cambiado mucho. Antes no había tanta tele ni se veían tantos partidos. Era muy difícil conocer a los futbolistas y seguirlos cada semana si no ibas al campo a verlos en directo. Comencé a jugar en el año 77, el fútbol ya no es lo mismo.
R. Yo ni había nacido. Pero me cuentan que fueron unos años maravillosos para el Real Murcia.
V. Es cierto. No podría elegir un ascenso de los cuatro porque cada uno fue especial. En el primero, de Tercera a Segunda, con José Víctor, apenas tenía veinte años. Luego llegaron los ascensos de Segunda a Primera con Eusebio Ríos y Vicente Carlos Campillo. Estás lleno de ilusión y recuerdo esas temporadas como maravillosas. Pero cuidado, que si has ascendido también significa que antes has pasado por un descenso. Trece años en el Real Murcia dan para mucho.
R. Para mi, si logramos este ascenso, va a ser muy diferente al resto de los que he vivido. Porque en Murcia y en Tenerife viví lo que es pasar de Segunda a Primera. Es una ilusión grandísima, es jugar con los mejores, meterte en la liga del Madrid y del Barcelona. Lo de este año es otra cosa. Todos sabemos que nos jugamos la vida. Hay que salir de Segunda B como sea. Ya no es la ilusión de subir. Es mucho más importante. El club necesita salir de aquí, los jugadores también nos jugamos mucho. Es una gran obligación. Luchamos por la supervivencia del club.
V. Es cierto que este año es diferente. Los futbolistas tienen mucha presión, pero se reparte entre todos. Si se logra, para ellos será muy especial, sin duda. Es cierto que estamos en Segunda B, pero si se han ganado tantos partidos es porque se está haciendo muy bien, independientemente de que se haya dado espectáculo.
R. En todas las categorías se puede jugar bien. Da igual que sea Primera o Segunda B. Yo tengo la experiencia de mis ascensos. Aunque el primero con David Vidal fue el mejor para mi, todos han significado mucho, aunque no es lo mismo la manera en la que los consigues. Según como hayas jugado, al final te queda una sensación u otra. El año de David Vidal fue estupendo. No había ninguna obligación de subir y, de repente, fueron encajando todas las piezas y se logró lo que nadie esperaba. Pero nos quedó además un gusto inolvidable porque el equipo jugaba bien, y eso hizo que hubiera una comunión total con el público. Fue un gran ascenso. Luego volví a ascender con Lucas Alcaraz, pero esa temporada no fue lo mismo. Esa plantilla estaba hecha con la obligación de estar arriba, pero el juego no convencía al público, había críticas y su subió, pero no de la misma manera.
V. El público no puede dudar que cuando se sube es porque se juega bien, porque el trabajo está hecho de manera correcta y porque se hace un buen fútbol en el campo. Eso, a veces, no es lo mismo que jugar bonito, pero no significa que se juegue mal.
R. Jugar bien no es jugar como el Barcelona. Si no juegas como ellos no haces buen fútbol. Eso no es así. Yo tengo una experiencia muy bonita con José Luis Oltra. En Tenerife descendimos, pero jugábamos bien y a la gente le gustaba. Terminó la Liga y te quedas mal, pero había una comunión con el público. Perdimos la categoría porque no pudimos hacer más, pero cuando jugábamos intentábamos dar todo y hacer buen fútbol. Con Oltra expulsaban a un jugador y no metía un central o quitaba a un futbolista de ataque para dar entrada a uno defensivo o de contención. Seguía apostando por jugar, por atacar, por marcar. Creo que al final los aficionados supieron entender sus ideas.
V. Con Richi el Real Murcia tiene mucho ganado. Tiene las ideas muy claras fuera y dentro del campo. Pero además, el equipo tiene suerte de contar con él porque se coloca bien en el terreno de juego, no se complica, en el Murcia llegó como delantero, luego pasó a la media punta, ahora en el centro del campo... siempre cumple.
R. Risas.
En el césped de Cobatillas, donde se desarrolla la conversación, aparece el responsable de seguridad del Real Murcia, Antonio Barceló, que cierra la charla dirigiéndose a todos los que están allí escuchando: «Pepe Vidaña es el mejor central que ha tenido el Real Murcia en toda su historia» y lo saluda como si saludara aún al gran capitán que fue.
Fuente: La Verdad
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