En el Real Murcia ya han hecho números. Quedan siete jornadas, una salida de infarto, tres puntos en la tabla, que son cuatro en caso de empate con el Sevilla At., y la posibilidad de fallar en un partido siempre que el Sevilla Atlético gane todo lo que queda. La pasada jornada fue el mejor regalo para que el equipo cumpla el objetivo de quedar primero. Ha quitado presión a la plantilla y ha propiciado que el final de la competición pueda ser menos dramático de lo que se preveía.Pero el sufrimiento hasta el final sigue asegurado. Para empezar, el sábado a las 18.00 horas, el equipo grana hace frente a la salida más complicada que le queda . Faltan sólo siete jornadas para llegar al final. En los partidos de casa no debe de surgir ningún problema. A estas alturas el equipo de Iñaki Alonso sigue sin conocer la derrota en su estadio. En principio, los partidos más complicados son los que juega como visitante y el campo del San Roque, un equipo con mucho talento y calidad, puede ser definitivo. Si el Real Murcia gana allí la primera plaza no se le puede escapar porque su calendario será mucho más blando que el del Sevilla Atlético, que tiene que enfrentarse a Cádiz y Melilla en la recta final de la Liga.
Marcado está el partido como trascendental para las aspiraciones grana, como también el del Lucena, un campo de césped artificial en el que los jugadores y técnicos coinciden que es complicado ganar.
Una vez más el Real Murcia tiene a todos los jugadores disponibles y el entrenador repetirá el mismo equipo titular que le marcó cinco tantos al Ceuta, un rival de entidad, en uno de los mejores partidos de toda la temporada.
Fuente: La Verdad
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