El primer plazo se cumple en septiembre de 2011. Para esa fecha Jesús Samper, dueño del club, tiene que pagar el 10% de la deuda, es decir, 3,1 millones de euros, lo que en principio no parece que sea muy complicado.
Si el Real Murcia ha ascendido en esa fecha a Segunda División los ingresos del club serán mayores y no habrá problema para hacer frente al primer pago. Si no ha logrado el ascenso la situación se complica, pero siempre está la posibilidad de que Samper lo ponga de su propio bolsillo ya que la procedencia del dinero (recursos propios del club o privados de Samper) no influye para nada en el pago a los cerca de 300 acreedores que están a la espera de cobrar lo pactado.
Con el paso de los años el pago va subiendo de cantidad, por lo que se irá complicando hacerle frente, aunque todo depende de la categoría en la que juegue el equipo.
En el segundo plazo, en septiembre de 2012, Samper tiene que hacer frente al 15% de la deuda. En el tercer plazo al 20% y así hasta pagar el cien por cien en cinco años. Para que el Real Murcia tenga liquidez, y según el propio proyecto presentado por el empresario madrileño, es necesario que el Real Murcia esté tres años en Segunda División y dos en Primera. Los ingresos que generan esas categorías asegurarían liquidez al club. Sin los ingresos de esas categorías el dinero será difícil de conseguir, salvo que provenga del patrimonio privado del dueño del club.
Si un año el Real Murcia no hace frente a los pagos el club entrará en fase de liquidación, lo que según fuentes del concurso de acreedores equivale prácticamente a la desaparición del la entidad grana.
A partir de que la juez titula del juzgado número 1 de Lo Mercantil dicte el auto por el que se pone en marcha de la fase de Cumplimiento del Convenio, los tres administradores concursales, Damián Mora, Ramón Madrid y Manolo Moreno, dejan de intervenir en las decisiones del club.
La juez nombrará a uno de ellos como único administrador. Una vez al año comprobará que los plazos en los pagos se están cumpliendo y que todo marcha según el plan de viabilidad.
Esa será su única misión, por lo que la firma de los tres administradores ya no será necesaria para fichar jugadores, entrenadores y para llevar adelante el día a día del club tal y como sucede actualmente.
Por tanto, el concurso de acreedores se prevé largo, aunque va por buen camino para su resolución final. Sólo se terminará cuando el Real Murcia pague los 31 millones de euros que debe y la juez vuelva a dictar un auto como ya hizo cuando Juan Manuel Trujillo, cuñado de Samper y máximo accionista del Real Murcia hace casi dos años, presentó la documentación en el juzgado para que la juez aceptará que el club se acogía a la Ley Concursal.
Desde entonces el Real Murcia, como muchos otros equipos del fútbol español, está intervenido judicialmente y aunque en otros casos como el del Málaga los éxitos deportivos han sido importantes a pesar de la mala situación económica, el Real Murcia la trayectoria deportiva también ha sido mala con el descenso a Segunda B. El club tiene un año de margen para retomar el fútbol profesional y poder así superar su situación económica.
Fuente: La Verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario