Las decisiones arbitrales acabaron desquiciando al Real Murcia. Y la chispa se convirtió en incendió en el túnel de vestuarios. Óscar Sánchez, expulsado a diez minutos del final, la pagó con la puerta de la sala de prensa y varios empleados del Cádiz se encararon con el murciano en el vestuario. Y Sergio Fernández, director deportivo del Real Murcia, salió en su defensa rodeado de empleados del estadio gaditano.
Tras unos minutos de mucha tensión y la intervención de periodistas, el sentido común se impuso: «Lo único que he hecho es defender los intereses de mi equipo y lo que no voy a dejar, tras no poder defendernos en el campo, es permitir que nos avasallen en nuestro vestuario. En Cádiz no son nadie para darnos lecciones de educación a los que venimos de Murcia. Hemos sido perjudicados por una actitud sibilina del árbitro». Y es que el incidente fue sofocado hasta por el propio Juan Antonio Samper, además de por varios jugadores del Real Murcia entre los que estaban Pedro e Iván Amaya.
«El árbitro ha desequilibrado el partido, aunque nosotros debemos saber que nos podemos caer en esas. Tenemos que aprender lo que es la Segunda B y mantener el equilibrio. Yo no estoy acostumbrado a ver estas cosas, pero también el año pasado pasaron cosas aquí, aunque prefiero morderme la lengua».
Lo que falta por ver es en qué queda el encontronazo de Óscar Sánchez con dos empleados del Cádiz, que presuntamente amenazaron al jugador grana tras entrar éste enfurecido en el vestuario del estadio Ramón de Carranza. El lateral zurdo del Real Murcia fue expulsado por una doble amarilla más que rigurosa y se quejó de que hasta los fotógrafos que había en la banda le quitaron el balón en más de una ocasión y fueron los responsables de la pérdida de tiempo que provocó su expulsión a diez minutos del final.
Lo que parece claro es que el Real Murcia no podrá contar con estos dos jugadores, Óscar Sánchez y Luciano, para recibir el próximo sábado, a las 18.00 horas, en Nueva Condomina, al Real Jaén de José Miguel Campos, a menos que el club grana recurra alguna de las tarjetas. Si el vídeo demuestra que Luciano, tras la falta pitada por el árbitro, intenta agredir a su rival con el juego parado, podría quedarse en el dique seco incluso más de una semana. El caso es que Alonso no pudo contar con Abraham en Copa tras ver la roja directa ante el Roquetas y con Cámara ayer tras ver las dos amarillas en el mismo partido.
Fuente: La Verdad
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