El Real Murcia ha pasado de tener 25.000 abonados en la temporada 2007-2008 en Primera, con un presupuesto de 32 millones de euros, a pegarse de morros de nuevo con la Segunda B. Excepto la temporada 2002-2003 con Vidal y la 2006-2007 con Alcaraz, la historia del Real Murcia de Samper en el fútbol profesional ha sido un decálogo de errores y despropósitos.
Y no ha sido por falta de dinero ya que el Real Murcia siempre ha contado con uno de los mejores presupuestos en la categoría que militó (la pasada temporada fue el quinto equipo más caro). Con más fracasos que éxitos, la situación económica ha ido empeorando llegando a acumular una deuda de más de 30 millones de euros formalizada en un concurso de acreedores. Las últimas estocadas (9,7 millones de euros de déficit en la 2006-2007, 7,5 millones en la 2007-2008 y los 12 millones de la 2008-2009) son sólo la consecuencia de una mala gestión del capital invertido.
Falta de planificación y de puntería: «Me he equivocado porque no se han correspondido los objetivos con lo que hemos conseguido. Yo he apuntado y he fallado, y lo reconozco. Ya he hecho mi examen de conciencia aunque no lo haya hecho en público. No estoy satisfecho y estoy igual de frustrado que los aficionados pero asumo mi responsabilidad», dice Samper.
A pesar de eso, el dueño del Real Murcia va a tomar todas las decisiones: «Voy a asumir esa parcela directamente, la experiencia me dice que no hemos acertado cuando hemos delegado. El consejo tomará las decisiones a propuestas mías sobre los fichajes. Por norma general, ni el responsable de la parcela técnica ni el entrenador van a tener la facultad o la capacidad de fichar directamente», asegura Samper.
Fuente: La Verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario