El dueño del Real Murcia, Jesús Samper, abandonó el estadio nada más acabar el partido junto a Juan Antonio Samper y Romeo Cotorruelo. Lo hizo con talante serio, pero sin signos de haber llorado y habló poco. Se le preguntó sobre su posible marcha del club. Jesús Samper aseguró que «preguntar ahora por mi futuro en el club es una tontería. Claro que voy a seguir y la próxima temporada vamos a hacer un proyecto con la única intención de devolver al Murcia a Segunda División». El dueño del Murcia no dijo nada más y se fue entre los gritos de los aficionados, que pidieron su marcha y lo increparon a la salida del campo del Girona.
A Samper se le espera esta semana de nuevo en Sudáfrica, donde estará para atender sus compromisos empresariales con la selección española a través de la empresa Santa Mónica. Samper no vio el partido desde la primera fila del palco junto al presidente del Girona. Este puesto lo ocupó José Ángel Serantes. El dueño del Murcia estuvo en la quinta fila junto a su hermano Juan Antonio, Romeo Cotorruelo, Juan Guillamón, Santiago del Río y Guillermo Martínez Abarca, todos consejeros del club.
Fuente: La Verdad
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