Inmerso en una depresión en espera de que llegue una victoria que 'ilumine' el negro panorama. Así está el Murcia y así se vivió en NC el día después al empate ante el Castellón. En el lunes más triste de los que recuerdan los empleados, la pregunta que más se escucha en la zona de oficinas fue "¿Qué pasará si el equipo baja?". Cosas malas seguro y también un ERE, que si el verano pasado fue 'selectivo' en caso de un descenso de categoría afectaría a la gran mayoría. De los 7 afectados de agosto a no menos de 15 futbolistas, según fuentes próximas a los administradores.
Un extremo que ya se ha hecho saber a la plantilla: los jugadores supieron de esa posibilidad antes de saltar a jugar ante el Castellón. Era algo que todos podían intuir pero que ya saben de forma directa. Si difícil es hacer frente a los pagos en Segunda (cosa que está haciendo el Murcia de modo casi excepcional en la categoría), hacerlo fuera del fútbol profesional sería imposible.
Cuando el pasado verano el club presentó el plan de viabilidad para ponerse a cero en las deudas en cinco años, aparecía como exigencia estar, al menos, durante una temporada en Primera División, y como mal menor en la categoría de plata del fútbol español. Si la actual plantilla no logra la salvación, amén de poner en peligro sus propios contratos, dejaría también en el aire la continuidad como club del centenario Real Murcia.
Fuente: AS
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