“Estamos muy tocados. No podemos ocultarlo. Pero hay que aceptar la realidad y recomponer el ánimo de la plantilla. Hay que pelear hasta el último momento. A veces las dinámicas marcan rumbos, y a nosotros no es habitual lo que nos está pasando”, apuntó.
Ahora faltan cuatro jornadas para concluir el campeonato y para González la salvación pasa por ganar tres de ellos: “Si hacemos 9 puntos de 12, estoy convencido de que saldremos de ahí. Yo voy a trabajar para ello. De momento, tenemos que salir a ganar el domingo al Celta como sea”, añadió.
El técnico del Real Murcia, que volvió ayer a la que es su “casa”, declaró que “el dolor de la derrota” no se lo quita “nadie” y desveló que algunos amigos le acabaron dando “el pésame” por el más que probable descenso del club grana.
El gaditano confirmó que el vestuario está “muy tocado” porque “hemos venido a jugar otra final y la hemos perdido”. “Sólo queda levantar el ánimo”, repitió.
Para González, el partido de ayer lo ganó “la afición del Cádiz. Han apretado muchísimo y les ha hecho creer a sus jugadores en la victoria”. Además, reconoció que, pese a que su equipo realizó un partido “bastante serio”, les faltó “frescura” en el ataque y lamentó haber desaprovechado “varias oportunidades claras para marcar”.
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