El Real Murcia calcula que cerrará el ejercicio 09-10 con un déficit de alrededor de un millón de euros, lejos de las pérdidas que la entidad grana ha arrojado en temporadas anteriores pero también del objetivo de no engordar la deuda global del club en un período delicado para una economía murcianista que está sometida desde hace un año a un concurso de acreedores para tratar de liquidar un endeudamiento general de treinta millones de euros.
A poco más de tres meses para la conclusión de la campaña, el Murcia ve complicado equilibrar los ingresos y gastos de una temporada lastrada presupuestariamente por la amortización de fichajes de anteriores temporadas. Los gestores granas comenzaron a trabajar allá por el mes de junio del pasado año sobre una previsión de ingresos de entre siete y ocho millones de euros, aunque finalmente, el consejo remitió a la junta general de accionistas una cantidad de diez millones gracias a la venta al Almería de Goitom por algo más de dos millones.
En comparación con el ejercicio 08-09, en el que el club elaboró un presupuesto de 22 millones de euros y sufrió un déficit de 13.166.906 euros, los granas ajustaron sus gastos a más de la mitad con vistas a la presente campaña, en la que han destinado unos seis millones de euros para el primer equipo, siendo una de las cantidades más altas de la Segunda.
Las previsiones recomendaban austeridad, sobre todo por la deuda acumulada y la caída de los ingresos por el concepto de abonados, ya que se pasó de los 16.370 de la 08-09 -que supuso unos tres millones de euros para las arcas murcianistas- a los 10.175 de la actualidad. El Murcia compensó dicho capítulo con unos 700.000 euros gracias a la ampliación de capital llevada a cabo de forma conjunta a la última campaña de abonos.
Los recortes no parece que hayan servido para cerrar las cuentas sin nuevas pérdidas, algo que ha ocurrido desde la llegada de Jesús Samper, máximo accionista grana, a la entidad con la única excepción de la temporada 03-04, en Primera División, cuando se registraron unas ganancias de alrededor de 900.000 euros. Fuentes del club explicaron este diario que el desfase previsto para el presente ejercicio puede producirse como consecuencia de la sensible disminución de ingresos tanto por taquillas como por publicidad.
Sólo un ingreso extraordinario como la venta de un jugador podría evitar el nuevo déficit, y en este sentido, los responsables granas se muestran confiados en las ofertas que pudieran llegar por el lateral izquierdo Sergio Escudero, en quien parece que se ha fijado más de un club de Primera División.
Escudero, que aún tiene dos años más de contrato y una cláusula de rescisión de 15 millones de euros, se ha hecho con un puesto en el once titular desde hace unos meses e incluso ha acudido a una concentración de la selección sub-21, con la que aún no ha debutado.
Por el momento, el Murcia no está teniendo los problemas de la pasada temporada para liquidar las nóminas del club, que se han reducido del millón de euros mensual de la campaña 08-09 a los poco más de 300.000 de la actualidad, de los que 250.000 corresponden al primer equipo y entre 50.000 y 60.000 a los sueldos del filial de Segunda B y las bases.
Desde que Jesús Samper tomó las riendas del Murcia y convirtió al club en sociedad anónima deportiva, en 1999, las pérdidas han marcado todos los ejercicios a excepción de la referida campaña 03-04, siendo especialmente significativas en las temporadas 06-07, cuando el equipo ascendió a Primera con Lucas Alcaraz en el banquillo (9,7 millones de euros), 07-08 (7,3 millones de euros) y 08-09 (13,1 millones).
Fuente: La Opinión
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