Pero el gran problema del preparador gallego se llama Jesús Samper. El dueño del Real Murcia destituyó al entrenador por motivos personales. La relación, que empezó siendo perfecta, acabó mal y Samper no lo olvida. Para el máximo accionista, la etapa Vidal acabó y sólo la trayectoria de esta temporada y la petición popular de la grada le podrían hacer cambiar de opinión.
Antes de la llegada del actual entrenador, José González, ya sonó su nombre. Siempre que el Real Murcia va mal, la sombra de Vidal planea por la Nueva Condomina. Él estaría encantado de regresar a la que fue su casa durante una campaña y media, y en la que tan buen trato recibió por parte de la grada.
El crédito de José González se acaba, y un tropiezo en Balaídos ante el Celta en el primer partido liguero de 2010 sería definitivo. Mientras llega o no, David Vidal ya está, otra vez, en boca de todos.
La trayectoria de Vidal como entrenador pimentonero será siempre recordada por los dos grandes éxitos conseguidos. En la 01-02 salvó al equipo del descenso, ganando en la última jornada al Real Jaén. Un año después, el Murcia se convertiría en equipo de Primera división de forma brillante.
La grada, con Vidal
Su problema con Jesús Samper surgió cuando el entrenador gallego exigió un contrato económicamente superior. Su marcha supuso un enfrentamiento entre el propietario y la afición, que siempre estuvo de parte del técnico.
Fuente: Marca
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