El fichaje del delantero murciano Kike Mateo, uno de los jugadores más deseados por José Miguel Campos para el nuevo Murcia, se ha complicado en los últimos días. Lo que parecía hace sólo un par de semanas una operación entre dos partes condenadas a entenderse, ha dado un giro de ciento ochenta grados ante el escaso empeño puesto por los granas y la aparición de un equipo de Segunda División que está dispuesto a echar el resto para contratar al delantero del Sporting de Gijón.Al murciano le resta un año de contrato en el club de El Molinón, donde percibe anualmente unos 600.000 euros, pero estaba dispuesto a comprometerse con el club de Jesús Samper. Tras los primeros contactos, el futbolista le comunicó a su representante, Francisco Sánchez Sabater, que estaba dispuesto a hacer un esfuerzo para poder jugar en el equipo de su tierra incluso perdiendo algo de dinero.
Sin embargo, las negociaciones se han ido enfriando porque el Murcia no ha sido capaz de llegar al alto caché del jugador. Se habló que el futbolista estaría dispuesto a fichar por los granas en unos parámetros económicos similares a los que el Murcia le ofreció a Movilla para renovar -tres temporadas a razón de 450.000 euros por cada una-, pero ahora ambas partes se han liberado para negociar en otros frentes ya que la entidad murcianista no parece dispuesta a salirse de los topes salariales que se ha establecido acuciada por su crisis.
Ahora va a ser difícil que Campos se dé el capricho de contar en la plantilla con una pieza que encaja perfectamente en su filosofía de equipo, pues, sobre todo en Segunda División, Mateo ha demostrado tener velocidad y pegada, dos virtudes que el técnico grana quiere reunir para el esquema ofensivo del Murcia 2009-2010.
Fuente: La Opinión
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