“El día antes contra Grecia nos llevamos un palo importante, porque nos hacía mucha ilusión disputar la final, pero bueno, contra Italia (75-72) nos repusimos bastante bien de la derrota contra Grecia y al final conseguimos un bronce que es bastante importante”, analiza el director de juego de Abanilla, mientras confiesa: “Nos quedamos con una sensación agridulce, pues nuestra intención era haber disputado la final e intentar conseguir el primer o segundo puesto, pero una medalla es bastante complicado de conseguir y al final hemos acabado bien con ello el torneo”.
El ‘8’ del CB Murcia asegura que ha intentado “ayudar y apoyar al equipo en lo que me ha pedido el entrenador y el objetivo de conseguir una medalla al final lo hemos logrado. A nivel individual, en general estoy contento por mi actuación y sobre todo por haber conseguido la medalla”.
En este sentido, coincide con su seleccionador, Gustavo Aranzana, en que “jugamos un gran baloncesto, pero hubo otras selecciones, especialmente Grecia, que también jugó un basket realmente bueno. Está claro que España estuvo entre las mejores”.
Con esta medalla, Marco concluye su participación con el combinado nacional de categorías de formación, un ciclo que ha cerrado con tres metales del mismo color, ya que tanto en el Europeo U16 de León (2005), como en los U20 de Riga (2008) y Rodas (2009), logró el bronce. “La verdad que llevo desde los 13 años con la selección, concentrándome todos los veranos… y ha sido una experiencia bastante positiva, en la que he conocido a muchos compañeros que ahora son mis amigos. Éste ha sido mi último verano y estoy un poco triste por eso”, concluye.
Fuente: CB Murcia
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