El ascenso era la meta del Real Murcia desde el inicio del curso, pero el ambiente en lo deportivo truncó pronto ese sueño. Los resultados no acompañaban y las relaciones entre Javier Clemente y parte del vestuario no eran las mejores. Para Mejía, “el mister no supo tener enchufados a todos los integrantes del plantel. Había jugadores para luchar por cotas más altas, pero faltó mano izquierda y eso hacía que no todos estuvieran involucrados por completo”. A la falta de noticias positivas procedentes del terreno de juego se unió la crisis institucional, lo que agravó la situación: “Era un tiroteo constante hacia el equipo, nos venían dadas de todos los sitios. En estas situaciones hay dos opciones, ir cada uno por su lado o hacer lo que hizo el equipo, unirse. Sufrimos mucho y nos aislamos de todo lo que sucedía alrededor. Ganamos en unidad y respeto dentro del vestuario y eso fue determinante para salir adelante”.
Por encima de la comunión existente dentro de la caseta, el ‘14’ señala “a la afición y a Campos como clave en la salvación”. Sobre los fieles, el capitán asegura que son su “gran descubrimiento de estos dos años. Su actitud con nosotros ha sido ejemplar en los momentos más delicados. Estuvieron con nosotros y hubo entradas en Nueva Condomina impresionantes. Habría que ver dónde estaríamos ahora si no es por ellos”. Sobre Campos, Mejía dijo que “con él se produjo un cambio radical. Hizo un gran trabajo psicológico, además de táctico junto con Luis Casas y Morga. Todo cambió en el primer entrenamiento, en apenas 24 horas. Se recuperó a jugadores que no contaban y eso vino genial al grupo”.
Ha sido un debut en la capitanía “difícil, complicado tanto para mí como para Peña y Ochoa, los otros capitanes. Pero la ayuda del resto de compañeros nos ha beneficiado para que todo fuera bien. Me quedo con la racha de siete victorias en diez partidos y con la duda de qué hubiese pasado si desde el inicio el rendimiento del equipo hubiera sido como el de la segunda mitad del campeonato”.
Sobre el futuro, el defensa madrileño es claro, piensa en grana: “Mi intención es quedarme. Se lo comuniqué al club y ellos me transmitieron lo mismo. Mi familia está encantada de vivir en Murcia y el deseo de todos es que continúe. Me veo con más posibilidades de estar aquí que de no estar”.
Fuente: Real Murcia
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