miércoles, 1 de febrero de 2023

La última jugada de Quique Pina

No está pero está. No forma parte de la numerosa comisión deportiva grana pero tiene ascendencia sobre Agustín Ramos y Antonio Pedreño, dos miembros jerárquicos de la misma. Quique Pina ha vuelto a interceder en la vida del Real Murcia y en las últimas horas de un mercado de fichajes invernal que fue frenético en el Enrique Roca. Primero sacó de la plantilla a Zeidane Inoussa, al que él mismo trajo a Murcia hace un año, para llevarlo al Valencia Mestalla, mientras que al mismo tiempo negociaba la incorporación de Ange Chibozo al club grana, un futbolista del Amiens francés, sub-23, internacional con Benín y con pasado en la Juventus.

Pero Pina no se quedó ahí: también se encargó de gestionar la incorporación de Dani Romera a la entidad centenaria una vez que el delantero fue cortado por el Castellón. El representante murciano ya lo había intentado el pasado verano, aunque se topó con la oposición inicial de Manolo Molina, entonces director deportivo grana, que había negociado previamente con el representante del futbolista su incorporación al club, aunque ofreciéndole la mitad de emolumentos que después le ofreció Pina en nombre del Real Murcia.

Fue un asunto que revolvió al vestuario ya que el propio Romera llamó a uno de los jugadores de la plantilla grana coméntandole la oferta recibida (tres temporadas, cerca de 180.000 euros por ejercicio y hasta un empleo para su mujer), lo que provocó quejas en un grupo de futbolistas con salarios sensiblemente más comedidos y austeros.

Prefirió el Castellón

De todas formas, y con Manolo Molina fuera del equipo grana un mes antes del cierre del mercado invernal, el delantero andaluz apostó por el Castellón, que también le puso encima de la mesa un contrato de los importantes en la Primera Federación. Pero apenas ha durado medio año en Castalia: «Ha sido algo que ni yo mismo podía imaginar. Mi deseo era continuar luchando por este ascenso que tanto os merecéis, pero las circunstancias han querido que, sorpresivamente, se diera mi baja», aseguró este miércoles el nuevo delantero grana en su perfil privado de Twitter.

El atacante almeriense también aseguró que «he trabajado como profesional día a día sin cesar pero, al parecer, no ha sido suficiente puesto que el club no me ha dado otra opción más que la salida. Yo lo que quiero es seguir es jugando al fútbol», afirmó visiblemente molesto. Era la oportunidad perfecta, a pesar de la premura de la situación y la cercanía con la medianoche del martes 31 de diciembre, pero al segundo intento Pina lo consiguió y apoyado fuertemente por el consejero Antonio Pedreño consiguieron amarrar a un futbolista que ambos consideran un seguro de vida de cara a una inminente pelea por el ascenso.

No obstante, el club grana no anunció su incorporación el mismo día 31 ya que faltaba cuadrar la operación con la salida de Miku, que tendría sitio en el Intercity y que no esperaba salir de la entidad grana de esta forma. El venezolano, que no contaba demasiado para un Mario Simón que se decantó por otras opciones como Dani Vega y Carrasco en multitud de ocasiones, se marcha del club grana tras anotar solo un gol y con la sensación de que no ha logrado acoplarse a la idea de fútbol de su técnico, que también ha contribuido a su salida.

Con 27 años, Dani Romera llega al equipo grana tras hacer 7 goles en Castalia, misma cantidad que anotó la pasada campaña en media temporada con el Nástic de Tarragona. Cifras que están lejos de los 18 goles que anotó en Segunda B con el Barça B en un curso que acabó con ascenso del filial blaugrana a Segunda en lo que, sin duda, fue su mejor año futbolístico. Criado en la cantera del Almería, con el que llegó a debutar en Primera, también pasó por el filial culé y el Cádiz, con el que disputó 28 partidos en Segunda. Después ha defendido las camisetas del Rayo Majadahonda, Alcorcón, Ponferradina, Nástic, Castellón y ahora Real Murcia, un club que años atrás también pretendió su fichaje.

El ascenso, único objetivo

Eso sí, con la llegada de Toril, Alfon y Dani Romera, además de la del prometedor Chibozo, el Real Murcia de Mario Simón ya no será un equipo cuyo objetivo sea simplemente pelear por el 'playoff'. Con las nuevas incorporaciones se ha convertido en un claro aspirante al ascenso directo. Los cambios, que además supondrán un aumento considerable del gasto del equipo, obligarán a los granas a ser más agresivos en busca de la victoria después de pasar a formar parte de un grupo de equipos poderosos, incluidos los filiales, que tirado de chequera en busca del ascenso al fútbol profesional.

El entrenador manchego contará con distintos delanteros con olfato goleador contrastado, mientras que también dispondrá tras este alocado mes de enero con una segunda línea con Pedro León, Dani Vega, Alfon, Loren Burón, Chibozo o Arnau Ortíz, entre otros. Tanta artillería, de hecho, podría obligar a Simón a cambiar de estilo y a apostar por un dibujo más ofensivo con dos delanteros, una opción que obligará al manchego a dejar en el banquillo a uno de los tres habituales mediocentros.

Tras las nuevas incorporaciones y las salidas de Zeidane Inoussa y Santi Jara, ahora quedan solo diez supervivientes del ascenso de Alicante, un objetivo, el de volver a ascender, por el que la directiva grana ha decidido apostar con todas sus fuerzas. 

Fuente: La Verdad

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