García de la Vega: «Con las circunstancias del club en 2018 habría sido torpe meter dinero»

Mauricio García de la Vega y el Real Murcia, representado por Antonio Rubio y Daniel Moreno, se han vuelto a ver las caras este viernes en la Ciudad de la Justicia de Murcia. A las 10 estaban citadas las partes para la declaración del mexicano, que se fijó en principio en enero y se ha ido retrasando por la pandemia, debido a la querella en la que los dirigentes de la entidad centenaria acusan al empresario de Guadalajara de administración desleal y apropiación indebida. En total, según un informe pericial presentado por el club grana, estiman que el perjuicio económico asciende a 1,1 millones de euros. En la Sala de Vistas 2.28 del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia han expuesto, una vez más, sus diferencias en la fase de instrucción de este proceso que todavía sigue abierto.

Unos 40 minutos después de las diez de la mañana salió en primer lugar Mauricio García que admitió que se había acogido a su derecho de no contestar a las preguntas formuladas por el Real Murcia y consideró que «la vista ha ido muy bien, la jueza ha recibido la información sobre esta acusación que no tiene ningún fundamento y que está hecha solo para presionarme en el juicio sobre la ampliación de capital». El empresario de Guadalajara reconoció que se siente «ignorado y discriminado por el Consejo. Cualquier opción que viene de mi mano es desechada y no es pensando en el bien del club y sí por sus intereses personales. Les pido que dimitan ya porque no podemos seguir así, el club tiene que salir de este pozo en un año. Hay que ascender rápido», señaló.

De la Vega admitió que se había acogido a su derecho de no contestar a las preguntas formuladas por el Real Murcia y consideró que «la vista ha ido muy bien, la jueza ha recibido la información sobre esta acusación que no tiene ningún fundamento y que está hecha solo para presionarme en el juicio sobre la ampliación de capital». El empresario de Guadalajara se siente «ignorado y discriminado por el Consejo. Cualquier opción que viene de mi mano es desechada y no es pensando en el bien del club y sí por sus intereses personales. Les pido que dimitan ya porque no podemos seguir así, el club tiene que salir de este pozo en un año. Hay que ascender».

García de la Vega se volvió a ofrecer para ponerse al frente de la entidad centenaria si el grupo de Tornel se hace a un lado: «Ellos saben que en el momento en que nos digan que son incapaces de seguir adelante vamos a tomar las riendas. El tema es que quisiéramos hacer esto sin más pleitos ni forzar las cosas. Que salgan dignamente, si han hecho cosas buenas que se le reconozcan. Todo por el bien del club». Además, el mexicano considera que «hay muchos inversores que pueden estar interesados en los proyectos que estamos planteando en el Real Murcia». Uno de ellos es el de explotar comercialmente los bajos del estadio si el Ayuntamiento de Murcia lo permite.

Una declaración inesperada

Después del mexicano fue Antonio Rubio, secretario del Consejo del Real Murcia, el encargado de hablar ante los medios y explicar este nuevo episodio de la batalla judicial que mantienen con García de la Vega. Rubio, acompañado del consejero Daniel Moreno, mostró su sorpresa al explicar la respuesta que había dado Mauricio al ser preguntado por la jueza por los impagos en su etapa al frente del club en 2018. «Se le ha preguntado por los impagos que hemos acreditado con un informe pericial y en un momento dado del interrogatorio ha dicho que hizo la aportación de una parte de una nómina, sin determinar el origen, y también que sería torpe por su parte meter capital en el Real Murcia», dijo Rubio. Sin embargo, desde el entorno del mexicano matizaron que sus palabras exactas fueron que «en las circunstancias en que estaba el club 2018, en un caos administrativo con Deseado Flores, sería torpe por mi parte aportar dinero sin tener el control sobre los gastos del Real Murcia».

Fuente: La Verdad