Enrique Roca ha ayudado al Real Murcia con una cantidad de ronda el millón de euros, si sumamos el pago por la adquisición de los derechos de explotación del nombre del estadio (unos 750.000 euros) a los 220.000 euros aportados por medio de préstamos convertibles en acciones, más otros 30.000 euros en la tercera fase de la última ampliación de capital.
Mariano Albaladejo, presidente de Gesa Mediación, también ha abierto la cartera para ayudar a la entidad murcianista. Aparte de suscribir acciones por valor de 150.000 euros, la temporada pasada 2019/2020, el acuerdo de patrocinio de su empresa dotó al Real Murcia de una cantidad de 100.000 euros.
Ambos empresarios tienen una línea de pensamiento muy similar, con un punto novedoso que hasta el momento no aparece en la configuración del Consejo de Administración del Real Murcia, tal como lo conocemos: que opere un principio de proporcionalidad, de tal manera que quien más dinero aporte, más representatividad tenga en el órgano de gobierno. A juicio de Enrique Roca y de Mariano Albaladejo, la entrada de capital al Real Murcia, que no solo le proporcionaría a la sociedad más solvencia, sino que haría de "efecto llamada" para otros empresarios, de tal manera que hasta se generara una competencia entre empresarios para tener más poder en el Consejo a cambio de inyectar más dinero. El beneficiado sería el Real Murcia, beneficiado por inyecciones de capital.
El principio de proporcionalidad, clave
Mariano Albaladejo y Enrique Roca insisten en el principio de proporcionalidad, articulable en tres puntos que suponen una modificación sustantiva respecto al sistema actual en la gobernanza de la entidad grana:
1. El Consejo de Administración debería estar representado por un 25 por 100 aproximadamente del total del capital social (unos 750.000 euros). Eso le daría un respaldo y legitimidad innegables ante el conjunto de accionistas. Quien está en el Consejo es porque ha puesto una cantidad considerable de dinero en favor del Murcia.
2. Que cualquiera no pueda ser consejero del Real Murcia, salvo que haya suscrito acciones por valor del 5 por 100 del capital social (150.000 euros).
3. No vale igual el voto de cada consejero. El voto pesará tanto como las acciones que haya comprado. El consejero con el paquete accionarial más alto tendrá un voto de más valor, con la alternativa de que pueda nominar un número de consejeros que represente su capital.
Este planteamiento de los dos empresarios converge con la doctrina de Francisco Tornel, quien siempre ha querido darle un acento más empresarial al Consejo. De ahí sus apelaciones a la CROEM.
Fuente: Onda Regional
No hay comentarios:
Publicar un comentario