El Real Murcia considera viable jugar con público en su estadio la próxima temporada

La amplia capacidad del estadio Enrique Roca, que ofrece fotografías desalentadoras los días de entradas más pobres, puede ahora operar como aliada del Real Murcia. El nuevo fútbol sin decibelios, aséptico, que se dibuja a corto y medio plazo, está obligando a los clubes a cavilar, buscando readaptarse a la nueva situación. El Covid-19 también se ha colado en los estadios, reducidos a esqueletos de multitudes, que definió proféticamente Mario Benedetti, como si pudiera vislumbrar la distopía que ha colapsado el Planeta, alcanzando al fútbol.

Dándole vueltas a la cabeza, el Real Murcia está considerando una idea que serviría de alivio a sus aficionados: abrir el estadio Enrique Roca, y distribuir a los espectadores que acudan a cada partido entre todas las gradas, que quedarían plenamente abiertas. El aforo ronda las 32.000 plazas, pero en Segunda División "B" la media de entrada apenas supera los 5.000 especatadores, que serían repartidos en todas las áreas, dejando el espacio de seguridad para evitar la propagación del Covid-19. Francisco Tornel aboga por esta solución, siempre de acuerdo con los protocolos sanitarios que marque el Gobierno, por supuesto. El máximo accionista de la entidad es consciente de que, para llevar a la práctica esta opción, el club debería implementar medidas adicionales, como abrir las puertas del estadio varias horas antes, para que el personal privado de seguridad, que sería reforzado, pudiera ir acomodando a los espectadores en su localidad.

Adrián Hernández o Julio Algar 
El viernes se celebró una reunión, convocada por los máximos responsables del Real Murcia, y destinada a que Adrián Hernández y Julio Algar resolvieran sus discrepancias, ya de concoimiento público. Nunca ha habido sintonía plena entre ellos durante toda la temporada, y el club buscó una conciliación. Sin éxito. Los puentes entre director deportivo y entrenador están dinamitados. No emiten en la misma longitud de onda. Y esa incompatibilidad puede desembocar en que uno de los dos no esté en el proyecto de la campaña siguiente. En el Real Murcia no le restan valor al trabajo hecho por Algar, datos en mano. Campeón de la Copa Federación, pujante en la Copa del Rey, y octavo en la clasificación en Segunda "B", la cuenta de resultados respaldaría el trabajo de la dirección deportiva. Pero las indisimulables diferencias que sostiene con Adrián Hernández lo colocarían en una posición delicada. Uno de los dos podría ser sacrificado. Julio Algar tiene declarados avalistas en el órgano de gobierno grana, como Emilio García o Daniel Moreno. Pero La Verdad publicaba este miércoles la intención de Francisco Tornel de introducir modificaciones en la configuración actual del Consejo de Administración, dando entrada a empresarios de prestigio como Mariano Albaladejo (presidente de Gesa Mediación), Enrique Roca o Francisco Sánchez (Prevemur). Tornel, ya crítico con el modelo alemán que ha inspirado la ampliación de capital aún en marcha, se inclina por darle oxígeno económico al club, fichando a empresarios solventes. De confirmarse estos cambios que anhela Tornel (que solo serían factibles legalmente por cooptación o aprobación de junta de accionistas, fórmula esta última elegida por el presidente grana), Algar perdería avalistas, y Adrián Hernández los ganaría. Mariano Albadejo, empresario de éxito y en la actualidad sexto en la clasificación de principales accionistas granas, ha sido uno de los tutores de Adrián, al que le confió toda la responsabilidad en el admirable proyecto del Gesa Churra.

El sábado el Real Murcia se adhirió a la Segunda B-Elite
El club grana es uno de los promotores de la nueva división que está impulsando un grupo de clubes, liderado por el Badajoz. Este sábado, una vez evaluado el proyecto en reunión del Consejo de Administración, el club firmó el documento de adhesión. El Murcia espera que la Federación Española ponga ya en marcha esta Segunda División "B"-Elite para el curso 2020/2021.

Fuente: Onda Regional