jueves, 8 de febrero de 2018

Charlie Dean: «Volví al Murcia porque tenía una espina clavada»

Nació en Luton en 1993, una población situada a 53 kilómetros de Londres, aunque la mitad de su corazón es malagueño. Tiene carácter, es extrovertido y demostró en su primer partido con la camiseta del Real Murcia que no le asusta la responsabilidad, que muerde en cada entrenamiento y que está dispuesto a lograr un ascenso histórico con el equipo grana.

-¿Cómo llegó su familia a España?
-Nací en Luton, pero viví en Watford hasta los 7 años. Cuando tenía esa edad mis padres decidieron venir a España conmigo y con mi hermano. Antes de que naciéramos nosotros ya visitaron España de vacaciones. Decidieron que para mi hermano y para mí era mejor vivir y que nos criáramos en Málaga. El clima y la gente fueron claves. Nunca les hemos recriminado que tomaran esa decisión.

-¿Se ha planteado volver?
-Lo hice con 17 años. Fui a probar al Nottingham Forets y al Grimsby Town, un equipo del norte del país. Pero regresé a España, a pesar de que tenía contrato allí. Después estuve un mes parado y probé con el Elche. Confiaba mucho en mis posibilidades, sabía que había hecho las cosas bien. Nunca pensé dejar el fútbol.

-¿De dónde se siente?
-Me siento inglés y español. Todos mis amigos son españoles, aquí he vivido. Cuando juegan España e Inglaterra estoy contento, voy con los dos. Tengo tatuadas las dos banderas y me siento de los dos países. Estoy orgulloso de ser inglés porque allí tengo a toda la familia. Tengo el corazón partido por la mitad.

-¿A qué país defendería?
-Puedo jugar con las dos selecciones. También tengo nacionalidad española. Jugaría con el primero que me llamara, con el primero que apostara por mí. Si hubiera una final de Mundial España-Inglaterra, que firmaría ahora mismo, celebraría la victoria sí o sí. En mi casa tengo las dos banderas y cuando ha habido algún enfrentamiento he salido de casa con las dos.

-Son países muy diferentes.
-La forma de vida es diferente. La gente en Inglaterra se levanta más temprano, a la seis está en pie y a las siete de la tarde está en casa. Aquí la gente vive más por la tarde. El clima de Inglaterra, siempre lloviendo, hace que sea muy bonita, pero en España tienes muchas más cosas que hacer.

-Y el fútbol inglés no es el español.
-Allí aprendí mucho a nivel físico, y en España se aprende mucho más a nivel de táctica y técnica, aunque ahora todo se está mezclando. Los ingleses están tomando nota y vienen muchos equipo y técnicos a saber cómo se enseña el fútbol en España.

-Los campos ingleses están llenos, incluso en categorías inferiores.
-Para mí la Segunda B tendría que tener uno o dos grupos, nada de cuatro. Debería ser una categoría profesional. Con dos grupos muy fuertes. No se valora nada la Segunda B de ahora al haber tantos equipos. Deben reducirse los equipos.

-¿Quiénes son sus ídolos?
-Ledley King y John Terry, dos defensas ingleses. A nivel de equipo, soy del Tottenham y del Málaga.

-Jugó dos partidos con el Elche en Primera con solo 20 años.
-Era lo que soñaba desde pequeño. No sé si lo volveré a conseguir otra vez, pero eso ya queda para mí, disputar la máxima Liga de España. Fran Escribá confiaba mucho en mí, entrenaba con la primera plantilla del Elche, y se dieron ciertas circunstancias que me abrieron el camino. Escribá tenía otras posibilidades pero confió en mí. No lo olvidaré, fue un partido ante 28.000 personas.

-¿El Charlie Dean de ahora es más maduro que el de entonces?
-He tenido mis cosas y también he sido un niñato, como cualquiera. He tenido mi época de querer jugar todo y no aguantar en el banquillo. El futbolista, si no es egoísta, no tiene hambre. Pero también hay que aprender y tener cabeza. He madurado y he cambiado. Nunca me he creído mejor que nadie, aunque a veces quizás he intentado ir muy rápido y me he equivocado. Tengo mucho carácter y he contestado alguna vez cuando no tenía que contestar. Pero he aprendido viendo a compañeros que me han enseñado mucho cuando yo era el niño y ellos los veteranos. Ahora me dejo querer y también he aprendido a querer a mis compañeros.

-Elche, Alcorcón, Oviedo, Valencia, Granada y ahora Murcia. ¿Se siente un trotamundos?
-No me quejo por estar con la maleta cada año de un lado para otro. Hay gente que se levanta a la seis de la mañana para trabajar y llega a su casa a las siete de la tarde. No me puedo quejar de este trabajo. He estado en ciudades preciosas y con aficiones que me han querido.

-En el verano de 2014 fichó por el Murcia y solo unos días después se tuvo que ir por el descenso administrativo. Algunas personas no entendieron que no fue cosa suya.
-Aunque hubiera sido mi decisión, la gente tiene que entender que era una situación difícil. Yo tenía un contrato de Primera y pasar, de golpe, a Segunda B, era una situación que mi club no quería. Ahora, cuando decidí salir de Granada, otros equipos se interesaron, pero quise venir al Murcia porque tenía la espina clavada de jugar aquí. Es un reto que me he planteado y he tomado la mejor decisión. Siempre he querido que el Murcia ascienda.

-¿Qué le pareció su estreno en el derbi frente al UCAM?
-Este club es grande y solo tenemos que engrasar la maquinaria, que encajen todas las piezas nuevas. Lo del partido del UCAM fue muy bonito, nos sentimos muy importantes, pero estoy fastidiado por el gol que nos marcaron. Ojalá esta semana podamos ganar ante nuestro público.

-¿A qué futbolista le gustaría marcar alguna vez en su carrera?
-A Harry Kane, es un delantero que adoro. Me gustaría estar cerca de él, pero si tuviera que darle un par de patadas se las daría. Yo, cuando entro al campo de fútbol me transformo. En los entrenamientos que he hecho con el Murcia ya he tenido un par de roces, no tengo amigos en el césped.

-Tiene el cuerpo lleno de tatuajes, ¿cada uno tienen un porqué?
-Llevo bastantes tatuajes. Las dos banderas, la de España y la de Inglaterra. También me he tatuado frases como 'Nunca te rindas' y 'Trabaja en silencio y deja que el éxito haga el ruido'. También llevo un samurai, un perro, un abanico con un templo y un buda con las iniciales de mi familia. Todos los tatuajes tienen su sentido. Les tengo aprecio a todos. Llevo un brazo entero tatuado y parte del cuerpo. Soy muy visceral pero tengo otra parte muy blanda. A mi gente le doy todo.

-¿Hará otra vez la maleta?
-No diría que no a ningún país y a ningún reto, aunque ahora estoy centrado en el Murcia. Mi próximo objetivo es llevarlo a Segunda División. Después ya veremos.

Fuente: La Verdad

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