Lo ha hecho fuera del terreno de juego, donde además de lidiar con una situación complicada desde el principio de la temporada en lo económico, ha sabido sobreponerse a la muerte de su presidente y al vacío de poder que durante algunas semanas se vivió en la entidad con la espantada de los Samper. Pero también lo ha hecho en el terreno de juego, donde, a pesar de comenzar por detrás en el marcador en cinco de los 22 partidos de la liga regular disputados hasta ahora, supo darle la vuelta al marcador.
La primera vez que lo hizo esta temporada fue en la Nueva Condomina ante el Betis B. Era la cuarta jornada de Liga, el equipo de Aira solo consiguió un empate en tres jornadas. Había perdido ante el Marbella y La Hoya. El choque era un examen para Aira y para su proyecto. Para colmo, el filial verdiblanco se adelantó en el marcador con un gol de Sergio Navarro. Cuando los primeros pitos estaban a punto de escucharse y las dudas embargaban a todo el murcianismo, apareció la cabeza de Azkorra para empatar.
Solo habían pasado seis minutos desde el 0-1, pero el testarazo del vasco fue providencial. El Murcia se vino arriba, tiró de casta y de orgullo y Carlos Álvarez hizo el 2-1. El Betis B se quedó con uno menos por la expulsión de José Carlos y el equipo grana remató la faena con el tercero de Arturo. Fue la primera pincelada de carácter de un equipo que vivió una situación similar dos semanas después en Lepe, donde supo imponerse en un duelo que fue un tobogán de emociones y alternativas en el juego y en el marcador, pero que cayó del lado grana.
Mensaje desde el banquillo
De hecho, aquel choque entre onubenses y murcianos lo comenzó ganado el equipo andaluz, gracias al gol de Chaco Pino en el minuto 12 de la primera parte, quien aprovechó una indecisión de la defensa grana. Pero el Murcia, que ya empezaba a dar señales de equipo ganador, empató antes del descanso gracias a Sergio García. A los tres minutos de la segunda parte Carlos Álvarez hizo el 1-2, pero Lolo, para los locales, no tardó en anotar el empate a dos. El Murcia llegó a este choque después de dos victorias consecutivas en casa y podía haberse conformado con un punto que le hubiera llevado a sumar siete de nueve posibles, pero el técnico leonés decidió ir a por el encuentro a tumba abierta, tomando riesgos.
La entrada de Fran Moreno e Isi, dos atacantes, tras el empate a dos, asustó a un San Roque de Lepe que comprobó como el Real Murcia acabó llevándose los puntos en la recta final con los goles del propio Fran Moreno y de Chavero. El Murcia comenzó a dar muestras de que tenía la autoestima por las nubes. Tres semanas después, en la jornada 9, disputada el 18 de octubre, el equipo grana volvió a demostrar su fe contra el Linense. Ocurrió en la Nueva Condomina, ante su gente.
Canario adelantó a los andaluces en el minuto 20 y al equipo grana, que llegaba al duelo tras dar un golpe de autoridad y ganar en el Carranza, le costó reaccionar. No fue hasta el minuto 18 de la segunda parte cuando Azkorra hizo el empate. El delantero vasco, que también había marcado en el Ramón de Carranza, hizo además el 2-1 en la recta final del choque. El equipo grana demostró que también podía ganar los partidos en los que no tuviera las ideas frescas.
La hazaña del Día de Reyes
Las dos últimas remontadas del equipo grana han tenido lugar en el mes de enero de 2016, ante dos equipos murcianos. La que más valor tiene, y la que más ha llamado la atención de sus perseguidores en la tabla, fue la que protagonizó en Los Cármenes el pasado 6 de enero, en el choque atrasado por el fallecimiento de Jesús Samper. El equipo grana arrancó de la peor manera posible. Encajó un gol en un fallo del portero Fernando, tras una mala salida y antes del descanso, en una acción evitable. El equipo grana, además, se quedó con uno menos por la expulsión de Carlos Álvarez. Todo indicaba que el Murcia iba a sucumbir ante un equipo cargado de promesas escogidas por Quique Pina, pero los granas volvieron a remontar.
Con la entrada de Isi y Arturo el equipo fue más aguerrido. Tocado en su orgullo, empató a veinte minutos del final por medio de Chavero. A pesar de que el filial nazarí tuvo varias veces la posibilidad de adelantarse en el marcador, fue Arturo, en una jugada desafortunada de los centrales granadinos, el que hizo el 2-1 definitivo.
El pasado domingo, ante La Hoya Lorca, el equipo grana no se quedó con un jugador menos, pero sí que comenzó perdiendo, tras un gol de Carlos Martínez en la primera parte. En una escapada de Germán, que terminó en una acción desafortunada de Gassama, cambió el partido. El Real Murcia empató de penalti y no cejó, con poco fútbol pero con mucha intensidad, en buscar la victoria. Es el ADN del Murcia de Aira, un equipo que bate todos los registros y que va embalado hacia Segunda.
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