Los brillantes números del Real Murcia en las últimas jornadas han permitido al conjunto de Iñaki Alonso colarse entre los mejores equipos de la categoría y empezar a soñar con retos mucho mayores que la simple permanencia que se marcó como objetivo antes del inicio de la competición. Y es que, la regularidad del cuadro grana tanto dentro como fuera de casa, hace que la afición empiece a creerse que luchar por al final de la campaña ser uno de los elegidos para jugar la fase de ascenso a Primera División no es nada descabellado. «Creer crea realidades», como diría el propio Iñaki Alonso.
El no va más lo logró el conjunto grana en el partido del sábado en el Rico Pérez, donde los murcianistas, sin realizar un buen fútbol y tirando de estrategia, consiguieron derrotar al Hércules.
La victoria ante los de Mandiá permite al Real Murcia cerrar un mes brillante y encadenar una racha de diez jornadas sin perder. Algo que no ha sido nada fácil, ya que los granas se han encontrado por el camino a equipos como el Deportivo de La Coruña, ante el que sólo faltó el gol para redondear un encuentro muy completo; el FC Cartagena, triunfo que significó más que tres puntos por la rivalidad existente entre ambas aficiones, o el Valladolid, rival ante el que los de Iñaki Alonso se reencontraron con el triunfo después de tres derrotas consecutivas en el inicio liguero –Celta, Almería y Elche–.
22 puntos de 30 posibles. Esos números han permitido a los granas pasar de ocupar puestos de descenso tras las tres primeras jornadas a asomarse a una zona en la que se empieza a soñar, sobre todo por el formato de la competición establecido ya la pasada temporada y que permite a los dos primeros ascender de forma directa y a los cuatro siguientes disputar un ´play off´ en el que el ganador final tiene el premio de dar el salto a la Liga de las Estrellas. Esos puntos han llegado después de seis victorias –Valladolid, Numancia, Villarreal B, Recreativo, Cartagena y Hércules– y cuatro empates –Las Palmas, Xerez, Huesca y Deportivo de La Coruña–.
El principal aliado del Real Murcia en este último mes ha sido el juego a balón parado. Y es que de los 17 goles conseguidos por los granas en estas diez jornadas, nueve han llegado tras una acción de estrategia. El último fue el que el sábado permitió al cuadro grana traerse los tres puntos del Rico Pérez de Alicante. El tanto de la victoria murcianista llegó en el minuto 86 cuando el central Jorge, uno de los futbolistas que se están beneficiando del acierto en ese tipo de acciones, remató un saque de esquina botado por Pedro.
Dos faltas sacadas por Paco Sutil, una rematada por Jorge y otra por Cristian, también fueron las culpables de que los de Iñaki Alonso se llevaran el triunfo en el Cartagonova, estadio en el que los granas no dieron la talla en lo que a juego se refiere. Emilio Sánchez, con tres goles de falta también ha dado muchos puntos, a un conjunto grana que ya puede permitirse soñar con retos mayores.
Fuente: La Opinión
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