Paralelamente, están negociando con el jugador para que se rebaje el salario, un eje más del encaje de bolillos para cerrar la plantilla. En un primer momento hablaban de ampliar un año más su contrato y reducir la cantidad que tiene establecida para esta campaña, aunque hasta que el delantero no cobre la totalidad de lo que le adeudan, no firmará ninguna reducción.
Y ayer, después de un par de semanas de punto muerto, se produjo una reunión cercana a las dos horas de la que Chumbi salió frío pese a que él quiere seguir vinculado al Real Murcia y demostrar, en forma de goles, el fútbol que lleva dentro. Por eso, tanto club como delantero, creen que esta semana podría definirse el futuro.
Esa oferta de dos años con reducción de salario, quedó desplazada en un primer momento en la reunión que se produjo ayer porque aparecieron dos nuevas opciones: reducción de salario manteniendo el año de contrato, a lo que el jugador no está dispuesto, y que Chumbi les dijera la cifra por la que rescindiría su contrato. Una cantidad que en todo caso sería alta y que el Real Murcia no podría hacer frente si después de esa rescisión tienen que firmar a otro delantero.
Estas dos opciones no han sentado bien al futbolista que entiende que el club le está enseñando la puerta de salida y cree que la solución pasa por reducción este año, que entiende será complicado para todos, pero con incentivos por objetivos de goles y aportación al equipo la próxima campaña.
Fuente: Cadena SER
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