Una de las decisiones más positivas que tomaron los nuevos rectores de la entidad fue ir contratando jugadores que marcasen las diferencias en la Segunda B, y hacerlo por un mínimo de un año más otro. De tal forma que, menos los dos jugadores que llegaron cedidos, el Real Murcia podrá contar con los otros siete que reforzaron la plantilla en invierno. Josema pertenece al Almería y se podría haber quedado en caso de ascenso. Ahora quien anda tras sus pasos es el filial del FC Barcelona en caso de que logre ascender. Sergi Guardiola tiene contrato en vigor con el Granada y de igual forma los grana habrían tenido una opción sobre el jugador si se hubiese producido el ascenso. Víctor Curto, Elady Zorrilla, Rayco, David Sánchez, Juanjo, Borja Gómez y el propio Aguilera (estaba en el filial) tienen un año más de contrato con el Real Murcia. Vicente Mir, que tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio y manifestó tras el partido ante el Valencia Mestalla que se sentaría en breve para preguntar por su renovación, tiene sobre la mesa una oferta del Elche para la próxima campaña.
No hizo más que caerse ante el Valencia Mestalla, cuando el Real Murcia se volvió a levantar para iniciar un nuevo proyecto social y deportivo. El domingo perdía su tren del posible ascenso al fútbol profesional y el lunes, en las oficinas ya empezaban a marcarse las directrices de lo que será la nueva campaña de abonados. Esta misma semana ya se conocerá los precios y las promociones para aprovechar que más de 21.000 seguidores acompañaron al equipo y sufrieron con él en Nueva Condomina. La base que tiene el club es la de una masa social que se ha recuperado, ahora la cuestión es mantenerla a la mayor escala posible.
Fuente: Cadena SER
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