domingo, 18 de junio de 2017

Campos y Sanlúcar, en la final por el banquillo grana

Deseado Flores, director deportivo grana, tiene muy claro que quiere fichar a un entrenador modesto, con experiencia en Segunda B y para el que entrenar al Murcia sea un sueño. Un técnico que no esté de vuelta en el mundo del fútbol y que no escoja al club grana porque no tiene otra oferta mejor. Tras recibir decenas de ofrecimientos y hacer varias consultas y entrevistas, el manchego tiene dos nombres encima de la mesa, en un lugar preferente. Son el murciano José Miguel Campos y el gaditano Manolo Sanlúcar, extécnico del Villanovense.

Los dos cuadran con el perfil que busca Deseado y en las próximas horas uno de ellos se podría convertir en el sustituto de Vicente Mir, que dirigirá al Elche. Hay más nombres más en la lista de Flores, pero con menos posibilidades. Campos, natural de Puerto de Mazarrón, jugó en las bases del Murcia antes de pasar por otros equipos de Segunda B como el Alcoyano, Jaén y Melilla. En su carrera como técnico hay más éxitos que fracasos. Su primera experiencia en los banquillos fuera de la Región fue en el Baza, club de Tercera al que ascendió a Segunda B y después lo mantuvo. El Murcia lo repescó para dirigir a su filial, que estaba encajonado en Tercera, una categoría de la que no podía escapar.

Pero Campos, en el segundo intento, consiguió el primer ascenso de la historia del filial grana a Segunda B. Con el Murcia B brillando en el grupo II en la tercera categoría del fútbol español, Samper lo reclamó para el primer equipo, que de la mano de Clemente se había hundido en el fondo de la tabla de Segunda. El técnico murciano, hijo de José Campos, legendario goleador del Sevilla que en los cincuenta ganó una Liga y una Copa, obtuvo cinco victorias consecutivas, salió de abajo y hasta llegó a asomarse a los puestos de ascenso. Lo mejor de aquel año fue que Campos hizo debutar a siete jugadores del filial con el primer equipo, incluidos Kike García y Sergio Escudero, dos valores por los que el Murcia sacó años después casi 6 millones de euros.

Campos ascendió al filial del Murcia a Segunda B y después salvó al primer equipo del descenso Sanlúcar acaba de llevar al Villanovense a la segunda ronda del 'playoff', pero el Racing le eliminó

Los dos años de Campos en La Hoya, un modesto equipo recién ascendido desde Tercera, también son dignos de valorar. Su primera temporada, con el equipo más barato del grupo IV, acabó segundo en la liga regular y llegó hasta la segunda ronda del 'playoff', mientras que la siguiente campaña fue capaz de conseguir la permanencia tras tocar el fondo de la tabla en invierno. Un año después, con el Granada B, acabó quinto en el grupo IV y no siguió en tierras andaluzas debido a que Quique Pina y Juan Carlos Cordero, que lo habían fichado un año antes, tuvieron que abandonar el Granada por la venta del club.

Campos, que no tuvo experiencias tan positivas en el Jaén o en el Mérida, es metódico en el trabajo, conoce el Real Murcia por dentro y ya ha tenido a sus órdenes a jugadores como Juanjo o Armando, que seguirán en la plantilla grana.

La trayectoria de Manolo Sanlúcar, el otro gran candidato a entrenar al Murcia, es más corta. Como máximo logro destaca la última temporada y media firmada con el Villanovense, en la que salvó a los extremeños de descender a Tercera en los ocho últimos partidos de la pasada Liga y después los llevó a la segunda ronda del 'playoff', esta temporada, aunque cayó eliminado tras vencer en la ida 2-0 al Racing de Santander. Era su segunda experiencia en un banquillo tras descender en 2014 con el Algeciras a Tercera, en una eliminatoria por la permanencia frente al Valencia Mestalla en la que el murciano Chumbi anotó el gol decisivo.

Deseado Flores quiere tomar la decisión ya y presentar al nuevo técnico en las próximas horas. Después llegarán las renovaciones de jugadores como Armando y Josema que terminan contrato e interesan al club que preside Raúl Moro.

Fuente: La Verdad

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