Las primeras palabras de Víctor Alonso al ser nombrado en su nuevo cargo fueron dirigidas a comparar la situación de su actual club con la del Real Murcia. «En el Racing hay una estabilidad que no ha tenido en los últimos tiempos y, si se dan los pasos que tienen que darse, será mayor; es algo que depende de todos y en el Real Murcia no es así, por lo tanto el futuro de un club y de otro, aunque me duela decirlo porque querría que el Real Murcia siguiese los pasos del Racing, va a ser distinto», explicó sobre el futuro y la viabilidad del conjunto grana.
Asimismo, siguió comparando a ambas entidades por las complicaciones paralelas que han tenido recientemente con Hacienda. «En los últimos años hemos estado pendientes el uno del otro y estoy preparado para emociones fuertes, pero más que en Murcia es difícil», aseguró al ser puesto en precedentes por la dificultad que tenía por delante. Para él esta nueva andadura profesional supone «un reto personal para potenciar todo lo bien que se ha hecho en el Racing y mejorarlo».
En el Real Murcia, Víctor Alonso vivió todo tipo de circunstancias a lo largo de los 18 años en los que estuvo en la entidad, de los cuales dos temporadas fueron en Primera, once en Segunda y otras cinco en Segunda B. Por eso su nuevo presidente destacó su conocimiento sobre los diferentes escenarios que se pueden dar en el club en los próximos meses. «Ha vivido desde el esplendor del fútbol profesional a lo más duro, teniendo que lidiar con los problemas más importantes de un equipo de fútbol», destacó antes de matizar que Alonso no tendrá competencias en el ámbito deportivo del club directamente, porque para ello buscarán un director deportivo de cara a la próxima temporada.
Tras asumir la comunicación del Murcia durante sus primeros diez años en el club en el que se inició como jefe de prensa, este periodista madrileño licenciado en la UCAM se convirtió en la persona de confianza de Samper en Murcia y el presidente le reubicó como gerente del club.
El descenso administrativo del Murcia a Segunda B, ocurrido en en agosto de 2014, le obligó a ampliar su capacidad de trabajo para incluir el aspecto deportivo. Junto a la colaboración del Chuti Molina y la labor de José Manuel Aira y Óscar Sánchez, armó un equipo de fútbol en un tiempo récord, que le tocó luchar en el grupo I por subir a Segunda, sin suerte, pese a terminar entre los mejores del norte.
El fallecimiento del presidente en diciembre de 2015 le hizo dar un paso al frente y, junto a Martínez Abarca, lideró el Consejo recién formado para mantener la viabilidad del club, pese a no tener el respaldo económico necesario. Por su trayectoria en la entidad, Alonso fue una persona importante como apagafuegos por los problemas que tenía la entidad hasta el momento, acentuados por las denuncias recibidas el pasado verano y los requisitos exigidos por la Federación para poder seguir compitiendo, y por lograr la negociación del 'reconvenio' de acreedores, que supuso un alivio para las arcas del club y una forma de evitar una reclamación para liquidar la entidad.
Finalmente, el pasado 28 de febrero, Deseado Flores le transmitió su intención de no contar con él en el club por lo que se vio obligado a abandonar su cargo y buscar una nueva andadura profesional, que ahora podrá seguir desarrollando en el Racing de Santander.
Fuente: La Verdad
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