sábado, 19 de diciembre de 2015

¿Y ahora qué pasa?

Para entender qué va a pasar en el futuro con el Real Murcia hay que empezar por diferenciar la figura de Jesús Samper como presidente y la de máximo accionista de la entidad. En lo que se refiere a su cargo en el consejo de administración del club, el mandatario grana fallecido ayer será sustituido de forma provisional por Guillermo Martínez Abarca, actual vicepresidente del consejo. Será una medida provisional hasta la celebración de un consejo de administración extraordinario que se podrá llevar a cabo en cualquier momento. El órgano de dirección del club grana, tras el fallecimiento de Jesús Samper y la marcha de Santiago del Río, cuenta con Martínez Abarca, Juan Antonio Samper, Romeo Cotorruelo, Juan Antonio Samper de Migel y Gonzalo Samper de Miguel.

¿Quién gobernará a partir de ahora el Real Murcia?
El mencionado consejo extraordinario se puede celebrar en cualquier lugar, tanto en Madrid como en Murcia u otra ciudad, y en él se revisará el organigrama del mismo. Cualquiera de los consejeros podría ser presidente. Todas las medidas que se adopten en este consejo deberán ser corroboradas después por una junta general de accionistas como la que se iba a celebrar ayer y que finalmente fue suspendida.

El club, hasta que esto pase, puede funcionar con total normalidad y el consejo de administración puede adoptar medidas tanto en lo económico como en lo deportivo, como por ejemplo fichar un jugador. En este consejo, a celebrar próximamente, se debe decidir la nueva fecha para la celebración de la junta suspendida ayer. No puede ser antes de 30 días desde la celebración del consejo ya que es una forma de garantizar que todos los accionistas cuenten con la información conveniente. Además este consejo de administración extraordinario debe elegir los puntos a tratar en la mencionada junta de accionistas.

¿Cuándo se va a celebrar la nueva junta de accionistas?
A la hora de analizar la figura de Jesús Samper como máximo accionista de la entidad cabe destacar que la empresa Gestora Deportiva Murciana, de la que el propio Samper era administrador único, es la propietaria del 87,1% de las acciones de la entidad grana. Este porcentaje es determinante a la hora de tomar cualquier decisión importante para el futuro del Real Murcia.

Para la propia junta que se iba a celebrar ayer Samper pensaba ceder sus acciones a uno de sus consejeros aunque este poder, en caso de estar hecho, ya no valdrá para una futura cita. Para que se celebre la próxima junta de accionistas en las que deberán aprobarse las cuentas del ejercicio 2014-2015, hace falta que el 87,1 % de las acciones de Gestora Deportiva Murciana tengan nuevo dueño. El resto de accionistas tienen tan pocos títulos que su voto no es representativo a la hora de tomar decisiones. Algunos de ellos son los hijos de Jesús Samper, Gonzalo (0,04%) y Patricia (0,04%), además de Romeo Cotorruelo (0,45%).

¿En quién recaerán las acciones de Samper?
Samper pudo traspasar sus acciones en los últimas días a otro miembro de su familia o haber nombrado un nuevo administrador para Gestora Deportiva Murciana. En ese caso, el máximo accionista de la entidad no hubiera sido él en sus últimos días de vida y todo sería mucho más fácil a la hora de maniobrar de ahora en adelante. En ese caso, en un mes podría haber nueva junta y todo el plan diseñado por el propio Samper seguiría su curso. Si Samper no hizo ningún movimiento de última hora, él era el único socio de Gestora Deportiva Murciana, ya que su cuñado Juan Manuel Trujillo, su exsocio, la abandonó la misma el 27 de marzo de 2009. De ser así, el futuro de las acciones dependerá de cómo se resuelva su herencia. Jesús Samper tiene dos hijos, Gonzalo y Patricia, aunque también podría cedérselas a su hermano Juan Antonio o a su sobrino Juan Antonio Samper de Miguel.

¿Qué pasa con el nuevo concurso de acreedores y con la ampliación de capital de 5,1 millones?
Respecto a la modificación de las condiciones concursales en las que Samper trabajaba, todo puede seguir su curso. Samper aseguró que ya se habían adherido el 60% de los acreedores y que el acuerdo era inminente. El plan era pagar en cinco años, siempre en función de la categoría en la que estuviera el club.

Respecto a la ampliación de capital, dependerá de lo que decida el próximo consejo de administración extraordinario en su inminente reunión y los puntos que se incluyan en el acta de la próxima junta. Sería una forma de recaudar dinero para apagar varios fuegos pero los nuevos gestores pueden no llevarla a cabo.

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