A los entrenadores por norma general no les suele gustar lo de catalogar rivales como fáciles o difíciles en función de su puesto en la clasificación general, pero es evidente que si el equipo que pisará el domingo la Nueva Condomina era el colista del grupo cuarto hasta que en la última jornada logró dar las campanada ganando a La Hoya Lorca, todo el favoritismo va a recaer sobre los murcianistas. Pero claro, una semana después, en la jornada diez, los pupilos de Aira tienen que visitar al filial del Sevilla, motivo más que suficiente como para tratar de hacer bien los deberes ante el Linense. Una semana después, de nuevo en Murcia, será el turno de recibir al filial del Almería, un equipo que a pesar de partir con menos potencial de plantilla que los granas, sí es cierto que maneja unos resultados más que aceptables como para tenerlos muy en cuenta. Los almerienses son ahora mismo novenos, pero solo a dos puntos de la zona de play off.
Y claro, se presupone al Almería como un rival ante el que hay que sacar los tres puntos sea como sea, ya que en la duodécima jornada, siete días después, el autobús del Murcia marchará hacia Mérida, un sitio que produce más respeto en los jugadores que otros escenarios. De hecho, el liderato del Mérida parecía bastante fiable hasta que esta semana cayeron derrotados por 0-2 ante el Algeciras, uno de los motivos principales por los que el UCAM, tras ganar el derbi ante el Cartagena, se ha colocado como líder en solitario del grupo cuarto de la Segunda División B.
Tras viajar a Mérida hay que recibir después a un Jumilla que no desprende buenas sensaciones a pesar de haber estrenado su casillero de victorias. Y dentro de seis semanas llegará uno de los choques más esperados, puesto que el Real Murcia visitará la vieja Condomina para medirse a un UCAM que en estos momentos manda desde lo más alto de la tabla.
Fuente: La Opinión
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