martes, 27 de enero de 2015

Oliva obliga a pensárselo a Aira

El gol que marcó Gerard Oliva en el campo del filial del Celta de Vigo puede tener una mayor trascendencia de la que significó en sí, puesto que además de servir para asegurar la segunda victoria seguida, también puede ser clave para la decisión que tome José Manuel Aira, el entrenador del Real Murcia, con vistas al choque de esta semana contra el Marino de Luanco. Hasta el sábado, la inmensa mayoría de aficionados estaban convencidos de que José Ángel Carrillo volvería esta semana al once titular después de que el canterano haya cumplido los cuatro partidos de sanción con los que fue castigado tras darle un cabezazo a un rival en el choque ante el Guijuelo. Sin embargo, y a pesar de que el canterano grana es el máximo goleador del equipo, galardón que comparte con Acciari al llevar ambos cinco dianas, los cuatro partidos seguidos de Gerard Oliva aprovechando su sanción y el gol del catalán en Vigo, pueden ser argumentos suficientes como para que Carrillo tenga que esperar.

Aunque el promedio goleador de Carrillo es mucho más elevado que el de su compañero – acumula cinco goles en 896 minutos, mientras que Oliva lleva dos tantos en 963 minutos– el hecho de que el catalán lleve cuatro partidos seguidos como titular, unido a que su actuación en Vigo tuvo el premio del gol que tantas jornadas andaba buscando, y que Carrillo lleva parado un mes, pueden ser los motivos que terminen por decantar la balanza para un lado u otro.

La expulsión contra el Guijuelo le ha enseñado al canterano grana los peligros de borrarse del mapa demasiado tiempo. A pesar de que tiene mejores cualidades que Oliva, también parece lógico que Aira pueda optar por seguir confiando en los mismos hombres que le vienen dando buenos resultados en las últimas jornadas. Oliva además es de los jugadores que no lo ha tenido fácil, porque ha sido señalado en más de una ocasión por los aficionados al no tener el punto de mira bien calibrado en la mayoría de sus partidos. Sin embargo, a pesar de las críticas, el catalán llevaba tres semanas supliendo la sanción de Carrillo sin suerte hasta que el domingo ante el Celta, al margen del gol, también se le vio algo más suelto que de costumbre.

Estando así la situación, José Manuel Aira tiene delante la primera papeleta para esta semana, aunque puede parecer lógico que el técnico leonés siga apostando por el bloque que más puntos le está proporcionando. El hecho de que Carrillo, por obligación, lleve cuatro semanas sin intervenir, lo que conlleva cierta pérdida de ritmo de competición, también es otro motivo para decantarse por la continuidad del catalán.

Porque cambios tendrán que haber el domingo con toda seguridad, una vez que Jairo también tiene que parar contra el Marino de Luanco tras ver la quinta tarjeta amarilla contra el filial del Celta. El jugador cedido por el Tenerife lleva ya dos jornadas aportando muchas cosas al equipo, sobre todo en ataque, y su ausencia seguro que es un contratiempo para un entrenador que ha conseguido sacarle más rendimiento a este jugador, ubicándolo en el extremo izquierdo y permitiéndole cierta libertad.

El problema es que este cambio no afecta a la delantera, por lo que la elección entre Carrillo y Oliva sigue abierta. Otra cosa es la opción de jugar con dos delanteros, pero esta alternativa parece casi imposible, ya que Aira nunca se ha decantado por una versión tan excesivamente ofensiva en las primeras veintidós jornadas del campeonato.

Lo que sí tiene que tratar de mantener el equipo es la seguridad defensiva, un factor que está resultando clave para esconder un poco las carencias de medio campo en adelante. Regresa tras un partido de sanción Miguel Albiol y el valenciano también es de los que está aportando mucho más en ataque que en defensa, lo que unido a que es fijo para Aira, lo ponen en la rampa de salida como una de las caras nuevas para el domingo respecto al último partido liguero. Los granas reciben el domingo al colista del grupo, lo que con todo el respeto del mundo debe servir para seguir sumando de tres en tres.

Fuente: La Opinión

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