“Empezamos la pretemporada con sólo siete jugadores profesionales. Todos teníamos muy claro desde el principio que el objetivo tenía que ser la permanencia”, comenta el míster a MARCA.
Pero la realidad es muy diferente. Julio Velázquez tiene entre manos un vestuario sin estrellas, en el que a priori nadie confiaba para estar arriba. Pero el técnico grana, a base de mucho trabajo, está logrando un milagro. Su secreto está claro: la estrategia.
Y es que el Real Murcia está basando todos sus éxitos en las jugadas a balón parado hasta tal punto que de los 16 goles marcados 13 han sido en jugadas ensayadas. De esta manera, los pimentoneros anotaron dos tantos rematando saques de esquina, cinco fueron tras un toque a la salida de una falta, uno de libre directo y cinco de penalti.
“En mi opinión en este tipo de jugadas influyen tres aspectos diferentes: el trabajo, la concentración y la fortuna. Es verdad que dedicamos mucho tiempo a estudiar a los rivales. Vemos mucho cómo son defensivamente y modificamos las situaciones según el rival. Cada semana matizamos situaciones según el oponente. Lo que sí tengo claro es que somos eficaces gracias a los jugadores”, opina.
Los números del Murcia son sorprendentes y dejan en muy buen lugar el trabajo de su entrenador. Los granas llevan dos meses sin marcar un gol que no sea a balón parado. Los últimos 10 tantos, a excepción de un autogol del Alavés, han sido todos aprovechando la estrategia o los penaltis.
Velázquez maneja como nadie la pizarra y los vídeos, algo fundamental en una categoría exenta de calidad y con pocos recursos. El 81% de los goles del Murcia han llevado el sello del joven entrenador, un dato que reafirma su buen hacer en el día a día.
“Antes de los partidos incidimos más con los jugadores que serán titulares, pero intentamos que todos participen. Nunca individualizamos. El éxito está en el grupo”, explica. En cada sesión de trabajo, el míster insiste mucho en la estrategia, detiene los entrenamientos, repite cada jugada y no para de corregir. La consecuencia es que su equipo es segundo.
Pero con los números y los datos en la mano hay dos jugadores que se han convertido en claves para Velázquez: Saúl y Kike García. Ellos han participado de forma directa en 11 de los 13 esos goles. Algo que confirma que son fundamentales en la estrategia. Kike ha marcado siete goles y Saúl dos, pero el ex jugador del Alcorcón se ha convertido en el máximo asistente.
Para muchos es pronto para soñar con estar en la pelea por subir a Primera, aunque el presente avala el trabajo del salmantino. Con 10 jornadas, el Murcia suma 18 puntos y es segundo, pero Velázquez no quiere mirar hacia arriba: “En este equipo hay muchos jugadores que ya estaban el año pasado y bajamos a Segunda B. El objetivo es eludir las últimas cuatro plazas. Nos encanta mirar hacia arriba pero sin distraernos”.
EL PERFIL
A los 19 años comenzó en los banquillos
Julio Velázquez es sin duda uno de los entrenadores con mayor futuro del fútbol español. Con 32 años recién cumplidos, ya sabe lo que es recorrer los banquillos de casi todas las categorías. Se formó en las bases del Real Valladolid y con sólo 19 años se hizo cargo del juvenil del club pucelano. Antes de fichar por el Villarreal, destacó en el Poli Ejido, cuando estaba en Segunda B.
Fue entonces cuando pasó a dirigir al tercer equipo del submarino amarillo, para posteriormente entrenar al filial y y al primer equipo de La Plana. Fue destituido al final de la primera vuelta de la temporada pasada.
Fuente: Marca
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