jueves, 6 de junio de 2013

La Policía amenaza con 3.000 euros de multa a los que taponen las salidas del estadio

Los momentos de tensión, los gritos y los insultos que se produjeron hace quince días en las dos salidas del estadio Nueva Condomina por las que los jugadores abandonan el campo no se volverán a producir. Al menos en esta ubicación. Porque la Policía Nacional ya ha avisado de que todos aquellos que intenten taponar los accesos serán sancionados con multas que pueden llegar hasta los 3.000 euros.

Para el partido del sábado, a las siete de la tarde, en el que el Real Murcia se enfrenta a Las Palmas, habrá un dispositivo especial de agentes para evitar incidentes.

Las peñas han convocado una concentración de protesta a las 18.15 horas en la plaza del estadio y tras el partido, si los resultados no son positivos, se esperan más protestas por parte de la afición.

Hace quince días, cuando el Murcia certificó su descenso, numerosos aficionados se quedaron en las dos puertas de salida a la espera de que abandonaran el estadio los jugadores, el entrenador y los dueños del club.

Ante el revuelo que se formó, los jugadores, muchos de ellos acompañados por sus hijos y esposas, tuvieron que esperar dos horas en los bajos del estadio y en el vestuario.

Onésimo y Jesús Samper fueron escoltados por los agentes de seguridad hasta otra puerta para evitar posibles incidentes si se encontraban cara a cara con los aficionados.

Fuentes oficiales de la Policía Nacional confirmaron ayer que la ley que regula las normas de seguridad en los estadios y recintos deportivos prohibe que se tapen las salidas, ya sean aficionados o una ambulancia, y avisan de que aquellos que se empeñen en quedarse en las salidas corren el riesgo de ser multados.

En principio, y aunque se ha aumentado el número de agentes para este partido, no se esperan mayores problemas, ya que el comportamiento de los peñistas siempre ha sido ejemplar y los hermanos Samper, que son los que concitan más rechazo entre la afición tras los malos resultados, no acudirán al estadio.

Tras este partido, que es el último de una nefasta temporada 2012/13, los futbolistas se marcharán de vacaciones a sus lugares de origen y el entrenador también regresará a su casa de Valladolid.

La actividad deportiva en el Real Murcia quedará paralizada, pero no la administrativa, ya que el club se tendrá que poner en marcha de cara a la próxima temporada. Antes tendrá que hacer frente a los muchos pagos que tiene pendientes de la actual campaña y es posible que los dueños del club acudan a Murcia para empezar a aclarar el futuro.

Fuente: La Verdad

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