El fracaso de Gold Players

La idea que tenía Jesús Samper, el presidente del Real Murcia, cuando aceptó la propuesta de Gold Players para fichar a cinco jugadores argentinos tampoco le ha salido bien al máximo accionista grana. De hecho, la agencia argentina de representación de futbolistas y gestión de clubes deportivos va a perder fuerza casi con toda seguridad en el organigrama de la entidad, después de que su 'mercancía' haya resultado casi una estafa para los intereses del presidente y de los aficionados. Los cinco jugadores que llegaron con el sello de esta empresa argentina volverán a su país, algunos ya están allí, ya que en líneas generales esta alternativa se puede calificar de desastre después de terminar la Liga.

El único jugador que, si quisiera, tendría hueco en el nuevo proyecto es el lateral Nico Tagliafico, por quien ya hubo que sufrir el pasado verano para cerrar su cesión. El carácter, la velocidad y la juventud de este zurdo ya lo puso el verano pasado en la mira de la Fiorentina italiana, por lo que no sería exraño que termine en otra entidad de mayor categoría. Por eso casi imposible que Taglia siga defendiendo los colores del Murcia el curso que viene.

De los otros cuatro no tienen dudas ni los seguidores ni los directivos. El delantero Cristian García, que llegó hace dos campañas, pero también de la mano de Gold Players, el defensa Mauro Dos Santos y los centrocampistas Jonatan Gómez y Nico Martínez salen de forma automática del centenario club porque además de estar cedidos por una campaña, no han sido capaces de convencer a nadie de forma notable sobre el terreno de juego.

Cristian García, El Ruso, ha perdido este año el prestigio que ganó el curso pasado. Mauro Dos Santos encandiló a todo el mundo por su fortaleza y sus cualidades físicas para la defensa, pero nadie se percató de que su falta de carácter y su pasividad lo obligan a buscar fortuna en otro sitio en el que no exista tanta presión.

Jonathan Gómez fue uno de los primeros señalados por las salidas nocturnas de los jugadores y Nico Martínez se ha disuelto como un azucarillo cuando en los primeros partidos del campeonato llegaron ojeadores a Nueva Condomina para ver a un argentino muy bajito con una calidad enorme. Solo Siviero supo sacarle punta, porque su fútbol no sirve ni puede adaptarse para cualquier sistema. Onésimo, por ejemplo, no lo ha necesitado apostando por más músculo que calidad en la recta final. La experiencia de Gold Players ha terminado por descubrirse como un verdadero desastre.

Fuente: La Opinión