Despedidas con distinto talante

Las despedidas de algunos jugadores a través de sus redes sociales, unos más finos y otros más groseros, unidas a los comentarios de otros miembros de la plantilla que han avivado un poco el fuego terminó de poner ayer de relieve algo que se ha dicho este curso, pero que ningún capitán ha sido capaz de denunciar, que el vestuario era un nido de víboras capaz de devorar a cualquiera.

El primero que se despachó fue Cristian García, El Ruso, quien ya está en Argentina después de haber pasado de héroe a villano en dos años como grana. Una pubalgia ha reducido su rendimiento este curso y muchos aficionados se han cebado con el argentino. Su respuesta ayer fue una grosería hacia los aficionados que El Ruso califica como «inadaptados». El delantero también dijo en Twitter en respuesta a un aficionado que le recriminó haberse borrado en la última fase del campeonato que «escúchame crack, no se si lees los periódicos pero yo no me borré. Tu técnico me sacó por no entrenar un día. Suerte». Vamos, que Cristian García no vuelve al Murcia y tampoco se ha ganado muchas amistades en las redes sociales.

Otro caso distinto fue el de Molinero, quien sin aclarar tampoco mucho sí que fue muy concreto a la hora de dejar claro que todos los jugadores no se han esforzado lo mismo: «Afición, jugadores, familias, club. Han sido muchas adversidades por eso que no se suban todos al barco porque nunca han estado en él».

El que se mostró más elegante fue Javi Jiménez, quien se marcha al Levante tras una buena temporada y dijo que «estoy orgulloso de haber defendido este escudo y siempre seguiré al Murcia esté donde esté porque me guardo grandes amigos y os mando un abrazo a todos». Cada uno a su manera personal.

Fuente: La Opinión