
No estaba prevista su comparecencia, pero pasada casi una hora desde el final del partido la prensa seguía junto al coche del presidente grana a la espera de que hiciera unas declaraciones y explicara en qué situación queda ahora el club, con el descenso practicamente consumado.
Dos veces ha llorado Jesús Samper. La primera fue en Montilivi. Hace solo tres años. El empresario había cogido un avión desde Sudáfrica, donde se celebrarba el Mundial, para estar con su equipo y allí vivió el fracaso más doloroso en la historia del Real Murcia. Apenas se le vio, pero al día siguiente reconoció 'La Verdad' que había llorado por el descenso en el último minuto.
Ayer lo confesó ante los medios de comunicación: «Si soy sincero, yo he llorado. La realidad es que lo he pasado mal». En su improvisada comparecencia, el presidente dejó bien claros dos puntos de su gestión futura. Por un lado, no se va del club, por el otro, reconoce sus errores y anuncia «cambios estructurales» en el funcionamiento del Real Murcia, a partir del próximo mes de junio o principios de julio.
«Todos lo hemos hecho mal; el equipo, el entrenador, el consejo de administración, cada uno en su puesto. Pero eso no significa que vaya a tirar la toalla. Matemáticamente podemos mantener la categoría, a eso nos agarramos. Si no lo conseguimos, mala suerte. Seguiremos el año que viene», explicó el dueño del club y añadió que «estoy pensando muchas cosas, pero en todas está el Real Murcia. No va a ser abandonado por mucho que descendamos. Volveremos a Segunda A y volveremos intentar ascender a donde creo que el Murcia tiene que estar, que es en Primera División. Sufriremos y pasaremos todo lo que sea», aseguró varias veces, a pesar de que el equipo tendrá serias dificultades económicas de salir adelante.
Sobre los cambios en el club dijo que «seguro que la habrá una renovación porque no es lo mismo estar en Segunda que en Segunda B. Ya veremos quiénes son los sustitutos y los sustituidos cuando llegue el momento, es decir, a mediados de junio o principios de julio».
En el punto de mira está su hermano Juan Antonio Samper, vicepresidente deportivo y máximo responsable del primer equipo, José Luis 'Chuti' Molina, que es el coordinador deportivo, responsable de la llegada de jugadores como Sutil, y que está desaparecido desde hace ya muchos meses, y el propio entrenador.
Todo será revisado y muchas parcelas renovadas, pero ayer Samper aún no quiere dar al Murcia por descendido: «No reconozco el descenso virtual, solo cuando se produzca. La realidad es la que pinta, todavía no estamos descendidos, dependemos de Racing de Santander y Mirandés».
La rara lentitud de Samper
«Estoy jodido. Creo que todos los que están en el Real Murcia deben sentir la camiseta. Hemos hecho los esfuerzos para meter el gol y al final nos han pillado a la contra», afirmó el dueño del club, al que se le vio más afectado que en otras ocasiones. Habló lento y con mucha pausa, pero fue contundente a la hora de ratificar a Onésimo, que terminará la temporada en el Real Murcia, aunque no seguirá para el próximo proyecto.
Sobre los gritos de la grada, conmentó que «es injusto decir 'directiva pesetera' o que el consejo de administración no ha hecho lo suficiente. Pero eso hay que casarlo con el sentimiento grana. Es sentimiento de fútbol y creo que tienen que mostrar su insatisfacción. Pero no creo que estas manifestaciones fuera del estadio para seguir mostrando su insatisfacción den resultado. Lo respeto y lo admito».
Fuente: La Verdad
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