El entrenador del UCAM Murcia, Óscar Quintana, aludió a una mala
primera parte para justificar la derrota de su equipo ante Herbalife
Gran Canaria.
«Somos nuestro peor enemigo», dijo Quintana, que
analizó el partido separando el rendimiento del equipo entre la primera y
la segunda mitad: «hemos empezado bien, con ritmo, buscando situaciones
de ventaja y leyendo bien la defensa», pero argumentó que cuando «los
tiros dejaron de entrar» el conjunto universitario «dejó de jugar con la
intensidad inicial».
«En la segunda parte, volvimos a entrar en
el partido y a trabajar con la intensidad mínima que necesita esta Liga
para competir con un equipo con la prestancia del Gran Canaria. Hemos
llegado al final y nos han empatado. En la prórroga no hemos jugado con
la energía del tramo final y hemos hecho una mala prórroga», añadió.
Quintana
tampoco tuvo problemas para reconocer que existía la posibilidad de
hacer falta en la última posesión del cuadro canario, cuando el marcador
señalaba un 91-88 a favor de los murcianos: «No queríamos tiro de tres y
hemos tenido tiro de tres, no hay que darle más vueltas pero es algo
anecdótico», dijo en este sentido.
«Lo que realmente me molesta es
la primera parte. Si hubiéramos jugado los 40 minutos con la intensidad
que ha mostrado el equipo en los últimos 24, el parcial hubiera sido
favorable. Hemos estado blandos. Tenemos que jugar con la máxima
intensidad posible y la intensidad nos la da la defensa. Y cuando nos
paramos dejamos de defender y en ataque somos un equipo aún más vulgar»,
matizó.
Quintana dejó claro que si su equipo no es capaz de
competir durante todo el aprtido tendrá problemas ante prácticamente
todos los equipos de una competición como la española: «Nosotros
podríamos haber hecho mejor las cosas a nuestro nivel y no hemos estado
al nivel. No podemos estar creyendo que somos los reyes del mambo porque
cualquier equipo de esta Liga te pasa por encima y nadie se rinde. Todo
el mundo compite y juega al máximo y eso es lo que tenemos que aprender
de una vez. Si no lo hacemos lo pasaremos muy mal».
«No aprendemos de los errores y eso es lo más grave», sentenció el técnico.
Fuente: La Opinión
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