jueves, 9 de febrero de 2012

Kike Mateo se mide al club del que fue seguidor desde niño

El futbolista murciano Kike Mateo, que milita desde la pasada temporada en el Elche, el rival del Real Murcia el sábado en Nueva Condomina, es una especie en peligro de extinción porque se trata de uno de esos pocos jugadores que han pasado por todas las categorías del fútbol nacional hasta llegar a Primera de la mano del Sporting de Gijón.

La historia de Kike Mateo comienza en los campos de tierra de San Pedro del Pinatar y, tras militar en ocho entidades distintas, le llega la oportunidad de jugar en Segunda con el Eibar. Su buena campaña en las tierras del norte facilitó su fichaje por el Hércules. Desde Alicante le llegó la oportunidad de su vida para vestir la camiseta del Sporting de Gijón en la Liga de las Estrellas y ahora defiende los colores del Elche, un equipo que se quedó a las puertas del ascenso el curso pasado y que el sábado tratará de poner en apuros a un Real Murcia que está sufriendo más de la cuenta ante su público.

Este murciano nacido en el barrio de Vistabella hace 32 años no esconde su simpatía por el club de su tierra ya que, aunque nunca ha militado en sus filas, sí que guarda un cariño especial porque le recuerda mucho a su infancia: «Jugar en el Real Murcia ha sido una de las cosas que me han faltado a lo largo de mi carrera deportiva, pero siendo niño era un gran aficionado del equipo de mi tierra y además iba con mucha frecuencia a la vieja Condomina para ver los partidos. Volver a tu tierra siempre es especial y yo cada vez que me he enfrentado al Real Murcia he tenido siempre esa doble motivación que te supone saber que te estás midiendo al club que has seguido desde que eras niño».

Kike tiene bastante claro que su caso no es el más frecuente en los tiempos que corren en el fútbol, ya que hoy día es casi imposible que la mayoría de futbolistas que militan en equipos de Preferente puedan dar el salto al fútbol profesional. «Sinceramente creo que mi trayectoria tiene cierto mérito porque no es fácil comenzar en los campos de tierra y llegar a jugar en Primera con los mejores. Cada día que pasa mi historia es más difícil que se repita porque ahora mismo vemos casos cada jornada de jugadores de los filiales que debutan en Primera y en Segunda con sus equipos. Eso antes era más complicado».

El extremo, que este año no está teniendo muchas oportunidades, fue titular en la victoria de su equipo la última jornada ante el Girona, aunque su participación ante el Murcia dependerá de lo que decida finalmente Pepe Bordalás, el técnico del Elche. Kike Mateo suele tener hueco en el equipo cuando utilizan sobre el campo un 4-2-3-1, lo que le permite actuar en la media punta debido a que se trata de un jugador con una calidad notable, pero si por el contrario el Elche dispone un sistema con dos delanteros, lo que viene siendo habitual desde que arrancó la Liga, entonces le toca quedarse en el banquillo casi por norma general.

«Nadie puede saber lo que va a pasar el sábado porque cada partido es un mundo y además yo he visto ya varios partidos del Murcia y tengo que decir que es un equipo que me gusta mucho. Nosotros sabemos que si hacemos bien nuestro trabajo, podemos llevarnos la victoria de Nueva Condomina porque se trata de un partido de esos que si el Murcia pierde se descuelga de la parte alta y, por el contrario, si es capaz de ganarnos recortaría distancias y volvería a estar muy cerca del play off», matizó. Un ´currante´ del fútbol que no descarta terminar su carrera con un ascenso a Primera.

Sergio Fernández casi lo viste de grana para el curso en Segunda B

Los caminos del Real Murcia y de Kike Mateo casi se cruzan hacen dos temporadas, pero el hecho de que el murciano saliera de un club de Primera y de que el Murcia estuviera formando un equipo para militar en Segunda B fueron motivos más que suficientes como para que la operación no llegara a buen puerto. Sergio Fernández, el actual director deportivo del Hércules y quien desempeñó el mismo cargo en el Murcia tras colgar las botas como grana tras el descenso a Segunda B, intentó hasta el último momento hacerse con los servicios de un jugador que encima les ofrecía muchas garantías porque podía seguir en el equipo en otra categoría superior. Al final el extremo encontró acomodo en el Elche, de Segunda División, y su posible fichaje por el Murcia se queda en anécdota.

Fuente: La Opinión

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